La fecha Tzolkin del día de hoy es 13 Tz'ikin, la misma que el 1 de febrero de hace cinco años lunares, cuando se ha datado simbólicamente el inicio del Programa y de donde se ha tomado su nombre. Este nahual es una serpiente emplumada y su día es sagrado. Según la profecía de los Chortis, el águila cazó una serpiente en el mar y vino a devorarla sobre la tierra. La sangre de la serpiente se derramó sobre la tierra y la alimentó, salvando así los cultivos. El día del Tz'ikin es un día de riqueza, tanto material como espiritual.
Este martes, el Oxlajuj Tz'ikin estuvo de aniversario y lo celebró con una ceremonia maya ante su altar, ubicado haciendo un alto en el camino entre las comunidades de La Verde y Nueva Cajolá. Recorriendo las fotos de la actividad vamos a compartir con ustedes lo que ha sido este Programa desde su origen hasta ahora.
(En esta imagen, algunas compañeras de Santa Inés siguen la ceremonia ante una bandera de la Coordinadora Nacional Indígena Campesina Conic, responsable del proyecto de Fortalecimiento Comunitario en el Programa)
En septiembre del año 2006, la Secretaría Xeral de Relacións Exteriores de la Xunta de Galicia, a través de su Dirección Xeral de Cooperación Exterior, ponía en marcha un trabajo de identificación de una Intervención de Desarrollo Integral (IDI) en Guatemala, centrada en la implementación de las infraestructuras básicas y el fortalecimiento de las capacidades de la población asentada en la Costa Sur, en su mayoría rural e indígena.
Así las cosas, y fruto de la información recaudada durante la identificación, el Gobierno autonómico gallego firmaba en marzo de 2008 un convenio marco de colaboración con el departamento de Retalhuleu y la municipalidad de Champerico, situada en dicha cabecera departamental. De esta firma, que venía a dar continuidad a la IDI emprendida dos años antes, nacía el Programa de Desarrollo Integral Oxlajuj Tz’ikin, cuya fecha de finalización se marcó para 2012.
(La responsable de la Conic, Juventina López, recuerda a los presentes los pasos que ha ido dando el programa)
La iniciativa nace con la visión de que el territorio de la Costa Sur de Retalhuleu esté dotado de la infraestructura necesaria para garantizar la satisfacción de las necesidades sociales básicas, tales como la habitabilidad, la cobertura sanitaria, la mejora de la calidad educativa o la soberanía alimentaria. Así mismo, se pretende fortalecer las capacidades sociales, políticas y económicas de la población. Y todo ello con la misión de originar un cambio en las estructuras territoriales y sociales. Como ya saben, el Oxlajuj Tz'ikin cuenta con intervenciones en 17 comunidades y una asociación de pescadores.
Con sus palabras, Juventina López ha valorado la importancia que poseen las comunidades organizadas, y ha insistido en la necesidad de mantener esa unidad. Según ha explicado en calidad de portavoz de una de las entidades que han estado en la ejecución desde el primer momento, junto con Incide (Fortalecimiento Institucional) y CPDL (Gestión de Riesgos), la Xunta de Galicia visitó hace tres años otras municipalidades donde se detectaron las mismas necesidades y donde la pobreza golpea con la misma fuerza, pero la falta de organización de sus gentes las ha alejado del Programa.
(Un momento de la ceremonia maya, guiada por el compañero Don Santiago, de la comunidad El Triunfo)
El nombre del Programa, Oxlajuj Tz'ikin, fue elegido por los ancianos de las comunidades. Su significado ya se ha explicado al inicio de esta entrada: un día de riqueza tanto material como espiritual. Juventina López ha recordado en su discurso que las intervenciones realizadas al abrigo de un programa de desarrollo mejoran la calidad de vida de los beneficiarios, pero no han matado las necesidades, ya que ni un proyecto de soberanía alimentaria acaba con el hambre ni un proyecto de viviendas cubre las carencias en habitabilidad básica. Pero ayudan mucho a conseguir tales objetivos, por lo que ha pedido ante el altar del Tz'ikin que las acciones implementadas hasta ahora tengan continuidad.
(El nuevo gobernador del departamento de Retalhuleu, Abner Daniel Lima, junto a los coordinadores del Programa, Ana Amaro y Damián Vaíl, y Juventina López)
Para conseguir que lo construido no se venga abajo cuando las organizaciones abandonen el terreno es necesaria la implicación de las comunidades, pero también de las autoridades políticas. Por ello, la coordinación del Programa ha invitado a la ceremonia al nuevo gobernador de Retalhuleu, de 63 años y profesor de Educación Musical y periodista de profesión.
Primeramente ha participado en un recorrido por los proyectos que se están desarrollando en tres de las comunidades, Santa Inés, Victorias El Salto y Cuchuapán. Según ha comprometido, habrá una nueva ruta que llevará a Daniel Lima a conocer el resto de las intervenciones. Por el momento, ha agradecido la implicación de la Cooperación Internacional para llegar allí a dónde no llegan ni los gobiernos locales ni el Estado de Guatemala.
7 de diciembre de 2010
2 de diciembre de 2010
CONSTRUYENDO UNA NUEVA ESCUELA RURAL
Se corre el telón y en escena aparece una escuela del rural donde el mismo profesor imparte clases en varios grados, donde los niños no entienden la lección porque no les es explicada en su lengua madre, donde los padres y madres no pueden brindar apoyo a sus hijos, ya que la escolaridad promedio de los progenitores en el área rural no pasa del primer grado.
Al fondo se ve un aula sin niñas porque las condiciones económicas de extrema pobreza las obligan a salir al campo a trabajar en la cosecha, y por la puerta principal sale un maestro rumbo a su otro trabajo. En su tiempo libre cobra a las personas que se suben en su triciclo para ir de un punto a otro del municipio porque el salario que cobra, entre 1.000 y 1.800 quetzales (100 y 180 euros), cubre a duras penas el trabajo de medio día y no alcanza hasta final de mes.
Es la historia de la Educación en las áreas rurales de Guatemala. Un estudio realizado por la Unesco en varios países de América Latina revela que únicamente República Dominicana presenta un panorama peor que el descrito.
Más datos. Más cifras frías. Las condiciones de pobreza son más pronunciadas en el rural, ya que del total de la población indígena (mayas, xinkas y garífunas) que en ellas vive el 80% se encuentra entre los estratos bajo y extremadamente bajo. La situación no cambiará mientras no se aprueben políticas para la compra de la tierra y programas de apoyo a la producción agrícola y campesina. El racismo que todavía late en el seno del Estado respecto a la población indígena hace que dos derechos básicos como son la Salud y la Educación estén muy lejos de ser una prioridad.
Un aula con sillas para todos
Así las cosas, dar un giro en el sistema educativo es el objetivo que pretende la organización guatemalteca Prodessa (Proyecto de Desarrollo Santiago) y el colectivo Educación para Todos y Todas al presentar la guía Construyendo una nueva escuela rural.
A partir de una exhaustiva investigación enriquecida mediante entrevistas con personas e instituciones que cuentan con experiencia en la materia, se ha redactado una propuesta que identifica las precariedades y las medidas a tomar para exigir una Educación con calidad que respete y se apropie de la cultura indígena. A continuación se señalan algunas necesidades.
- Tener en cada escuela el número apropiado de docentes y en condiciones laborales dignas. Igual de importante es que los docentes sean miembros de la propia comunidad para que conozcan su cultura, sus valores y la organización de la misma. Así mismo, deberá dominar el idioma materno de unos niños en su mayoría mayahablantes para evitar que se repitan situaciones como la vivida en la escuela de El Triunfo, donde los pequeños, monolingües en Ixil, recibían aulas de un profesor monolingüe en español. En segundo grado todavía no podían leer. En María del Mar, el mismo profesor atiende de 2° a 6° en la misma clase, donde pueden escucharse hasta tres lenguas mayas; el maestro no habla ni entiende ninguna.
- Contar con la infraestructura digna y con materiales educativos apropiados para todos los alumnos. El Ministerio de Educación de Guatemala destina una partida de siete libros para toda la escuela. Al abrigo del Programa Oxlajuj Tz'ikin y en el marco del proyecto de mejora de la calidad educativa, Prodessa ha entregado un libro a cada niño, siendo testigo del valor que éste tiene para los pequeños hasta el punto de que los alumnos de El Triunfo han vencido la barrera económica que impide a muchos padres comprar libros a sus hijos y se han hecho con el titulado 'Escapa por tu vida'. Un niño leía en alto en el aula durante el recreo; los demás escuchaban.
- Respetar y valorar la cultura y los ritmos de la comunidad, tomando en cuenta la lengua, las tradiciones y la actividad productiva del contexto a fin de garantizar la permanencia de la niñez en las aulas. Para ello es necesario también dedicar el tiempo necesario para el aprendizaje, con un calendario y un horario adecuados a los ritmos de esa comunidad. Para la elaboración de esta propuesta se ha cronometrado el tiempo que se destina realmente a las clases, restando el recreo, la refacción o las horas de limpieza. El resultado han sido entre 3 y 4 horas al día. Las eventuales tormentas y el tiempo de la siembra y la recogida de la cosecha reducen aún más el calendario escolar.
El derecho a tener derecho
La receta no parece compleja. Pero sí lo son los profundos cambios que tendrían que darse en el sistema para que la Educación dejase de ser una opción para colocarse como prioridad. Empezando por la regionalización sociolingüística y cultural de la administración educativa bajo dos criterios básicos: la lengua y el número de habitantes. A continuación se hace necesario adecuar los textos nacionales o regionales a ese contexto concreto, la reubicación de docentes tomando en cuenta su idioma, su procedencia y los años de experiencia.
El monitoreo de los resultados que se van obteniendo y el fomento de una escuela bilingüe que permita a los niños de 6° grado de primaria el dominio de su lengua propia y del español completarían un giro que debe afectar a todos los niveles, desde el Gobierno hasta lo que ocurre dentro del aula. Sin este giro, el derecho a la Educación se mantendrá como una meta difícil de alcanzar para la población indígena.
Al fondo se ve un aula sin niñas porque las condiciones económicas de extrema pobreza las obligan a salir al campo a trabajar en la cosecha, y por la puerta principal sale un maestro rumbo a su otro trabajo. En su tiempo libre cobra a las personas que se suben en su triciclo para ir de un punto a otro del municipio porque el salario que cobra, entre 1.000 y 1.800 quetzales (100 y 180 euros), cubre a duras penas el trabajo de medio día y no alcanza hasta final de mes.
Es la historia de la Educación en las áreas rurales de Guatemala. Un estudio realizado por la Unesco en varios países de América Latina revela que únicamente República Dominicana presenta un panorama peor que el descrito.
Más datos. Más cifras frías. Las condiciones de pobreza son más pronunciadas en el rural, ya que del total de la población indígena (mayas, xinkas y garífunas) que en ellas vive el 80% se encuentra entre los estratos bajo y extremadamente bajo. La situación no cambiará mientras no se aprueben políticas para la compra de la tierra y programas de apoyo a la producción agrícola y campesina. El racismo que todavía late en el seno del Estado respecto a la población indígena hace que dos derechos básicos como son la Salud y la Educación estén muy lejos de ser una prioridad.
Un aula con sillas para todos
Así las cosas, dar un giro en el sistema educativo es el objetivo que pretende la organización guatemalteca Prodessa (Proyecto de Desarrollo Santiago) y el colectivo Educación para Todos y Todas al presentar la guía Construyendo una nueva escuela rural.
A partir de una exhaustiva investigación enriquecida mediante entrevistas con personas e instituciones que cuentan con experiencia en la materia, se ha redactado una propuesta que identifica las precariedades y las medidas a tomar para exigir una Educación con calidad que respete y se apropie de la cultura indígena. A continuación se señalan algunas necesidades.
- Tener en cada escuela el número apropiado de docentes y en condiciones laborales dignas. Igual de importante es que los docentes sean miembros de la propia comunidad para que conozcan su cultura, sus valores y la organización de la misma. Así mismo, deberá dominar el idioma materno de unos niños en su mayoría mayahablantes para evitar que se repitan situaciones como la vivida en la escuela de El Triunfo, donde los pequeños, monolingües en Ixil, recibían aulas de un profesor monolingüe en español. En segundo grado todavía no podían leer. En María del Mar, el mismo profesor atiende de 2° a 6° en la misma clase, donde pueden escucharse hasta tres lenguas mayas; el maestro no habla ni entiende ninguna.
- Contar con la infraestructura digna y con materiales educativos apropiados para todos los alumnos. El Ministerio de Educación de Guatemala destina una partida de siete libros para toda la escuela. Al abrigo del Programa Oxlajuj Tz'ikin y en el marco del proyecto de mejora de la calidad educativa, Prodessa ha entregado un libro a cada niño, siendo testigo del valor que éste tiene para los pequeños hasta el punto de que los alumnos de El Triunfo han vencido la barrera económica que impide a muchos padres comprar libros a sus hijos y se han hecho con el titulado 'Escapa por tu vida'. Un niño leía en alto en el aula durante el recreo; los demás escuchaban.
- Respetar y valorar la cultura y los ritmos de la comunidad, tomando en cuenta la lengua, las tradiciones y la actividad productiva del contexto a fin de garantizar la permanencia de la niñez en las aulas. Para ello es necesario también dedicar el tiempo necesario para el aprendizaje, con un calendario y un horario adecuados a los ritmos de esa comunidad. Para la elaboración de esta propuesta se ha cronometrado el tiempo que se destina realmente a las clases, restando el recreo, la refacción o las horas de limpieza. El resultado han sido entre 3 y 4 horas al día. Las eventuales tormentas y el tiempo de la siembra y la recogida de la cosecha reducen aún más el calendario escolar.
El derecho a tener derecho
La receta no parece compleja. Pero sí lo son los profundos cambios que tendrían que darse en el sistema para que la Educación dejase de ser una opción para colocarse como prioridad. Empezando por la regionalización sociolingüística y cultural de la administración educativa bajo dos criterios básicos: la lengua y el número de habitantes. A continuación se hace necesario adecuar los textos nacionales o regionales a ese contexto concreto, la reubicación de docentes tomando en cuenta su idioma, su procedencia y los años de experiencia.
El monitoreo de los resultados que se van obteniendo y el fomento de una escuela bilingüe que permita a los niños de 6° grado de primaria el dominio de su lengua propia y del español completarían un giro que debe afectar a todos los niveles, desde el Gobierno hasta lo que ocurre dentro del aula. Sin este giro, el derecho a la Educación se mantendrá como una meta difícil de alcanzar para la población indígena.
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29 de noviembre de 2010
COSMOVISIÓN MAYA: LA HUELLA INDÍGENA
- Y a qué hora va a venir tu abuelo a tomar su atol?
Respetar las creencias aún cuando no se compartan, y rescatar la cultura maya de las garras del olvido. Sobre estos dos ejes ha girado el taller de cosmovisión que la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina (CONIC) ha impartido en la comunidad de San Miguel Las Pilas, en el marco del programa Oxlajuj Tz'ikin y dentro de las actividades que engloba el proyecto de Fortalecimiento Comunitario. El encargado de facilitarlo ha sido don Mariano Sánchez, miembro del Consejo Maya Mam. Fue él quien compartió con los presentes la pregunta con la que arrancan estas líneas, en las que un hombre perteneciente a la religión cristiana cuestionaba la costumbre de las familias indígenas de dejar comida para alimentar el espíritu de sus muertos.
El paso de los años y la llegada de las distintas religiones han puesto la cultura maya a temblar. A quien antaño practicaba la medicina natural se le coloca ahora la etiqueta de 'brujo'. Quienes compartían con los suyos unos tragos de 'cuxa' (aguardiente; cuxa significa lo sagrado del agua) fueron marginados por los que tomaban cerveza apoyados en la industria del consumo. Y las lenguas indígenas quedaron envueltas en el tupido manto del español porque sólo servían para comunicarse con aquellos que las compartían. Los niños en la escuela no podían hablar el español, pero negaban una y otra vez haber crecido en otra lengua, negaban lo que eran por miedo a los estigmas. "Nos dolía que nos dijeran que éramos indígenas", dice don Mariano.
A día de hoy son 22 las lenguas mayenses que cuentan con reconocimiento oficial. Algunas, como el Mam, el Quiché, el Chuj o el K'anjobal, pueden escucharse en boca de las gentes de las comunidades que forman parte del Programa. Ellos no han dejado que se perdieran, enseñándolas de generación en generación, al igual que han ido pasando las ropas o los alimentos. Y es que aunque los trajes de los hombres se han perdido aquí, en las comunidades asentadas en la Costa Sur, las mujeres sí visten los huipiles y los cortes, y sujetan su pelo con vistosas pitas que las identifican como miembros de uno u otro asentamiento. También las comidas se han conservado. La preferencia por lo natural frente a lo químico ha hecho que la manera de preparar los alimentos y los alimentos mismos hayan sobrevivido al paso de los años.
En las casas indígenas es frecuente beber en una jícara, una pequeña vasija que se elabora con la cáscara de un fruto leñoso que lleva el mismo nombre. Cuentan en las comunidades que hace años, cuando una pareja acababa de casarse y no tenían nada, se partía uno de estos frutos por la mitad para hacer el plato y el vaso de la nueva pareja. A día de hoy se prepara para beber de él.
Recordar todas estas costumbres ha sido uno de los objetivos del taller de cosmovisión, en el que también se han puesto en común aquellas otras que se han ido perdiendo. Entre ellas, las ceremonias de pedir permiso a la Madre Tierra para sembrar y recoger las siembras, o cortar tres hojas de la milpa (maíz) y golpear suavemente las manos de los niños para que la cosecha fuese abundante. También se han quedado en el olvido los remedios naturales para hacer frente a las distintas enfermedades, y las comunidades están ahora recuperando sus altares. Por todo ello, este ha sido sólo el primero de una serie de talleres en los que las generaciones de ahora conocerán las tradiciones de sus antepasados y decidirán si quieren practicarlas y conservarlas o encerrarlas para siempre en el baúl de los recuerdos.
Respetar las creencias aún cuando no se compartan, y rescatar la cultura maya de las garras del olvido. Sobre estos dos ejes ha girado el taller de cosmovisión que la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina (CONIC) ha impartido en la comunidad de San Miguel Las Pilas, en el marco del programa Oxlajuj Tz'ikin y dentro de las actividades que engloba el proyecto de Fortalecimiento Comunitario. El encargado de facilitarlo ha sido don Mariano Sánchez, miembro del Consejo Maya Mam. Fue él quien compartió con los presentes la pregunta con la que arrancan estas líneas, en las que un hombre perteneciente a la religión cristiana cuestionaba la costumbre de las familias indígenas de dejar comida para alimentar el espíritu de sus muertos.
El paso de los años y la llegada de las distintas religiones han puesto la cultura maya a temblar. A quien antaño practicaba la medicina natural se le coloca ahora la etiqueta de 'brujo'. Quienes compartían con los suyos unos tragos de 'cuxa' (aguardiente; cuxa significa lo sagrado del agua) fueron marginados por los que tomaban cerveza apoyados en la industria del consumo. Y las lenguas indígenas quedaron envueltas en el tupido manto del español porque sólo servían para comunicarse con aquellos que las compartían. Los niños en la escuela no podían hablar el español, pero negaban una y otra vez haber crecido en otra lengua, negaban lo que eran por miedo a los estigmas. "Nos dolía que nos dijeran que éramos indígenas", dice don Mariano.
A día de hoy son 22 las lenguas mayenses que cuentan con reconocimiento oficial. Algunas, como el Mam, el Quiché, el Chuj o el K'anjobal, pueden escucharse en boca de las gentes de las comunidades que forman parte del Programa. Ellos no han dejado que se perdieran, enseñándolas de generación en generación, al igual que han ido pasando las ropas o los alimentos. Y es que aunque los trajes de los hombres se han perdido aquí, en las comunidades asentadas en la Costa Sur, las mujeres sí visten los huipiles y los cortes, y sujetan su pelo con vistosas pitas que las identifican como miembros de uno u otro asentamiento. También las comidas se han conservado. La preferencia por lo natural frente a lo químico ha hecho que la manera de preparar los alimentos y los alimentos mismos hayan sobrevivido al paso de los años.
En las casas indígenas es frecuente beber en una jícara, una pequeña vasija que se elabora con la cáscara de un fruto leñoso que lleva el mismo nombre. Cuentan en las comunidades que hace años, cuando una pareja acababa de casarse y no tenían nada, se partía uno de estos frutos por la mitad para hacer el plato y el vaso de la nueva pareja. A día de hoy se prepara para beber de él.
Recordar todas estas costumbres ha sido uno de los objetivos del taller de cosmovisión, en el que también se han puesto en común aquellas otras que se han ido perdiendo. Entre ellas, las ceremonias de pedir permiso a la Madre Tierra para sembrar y recoger las siembras, o cortar tres hojas de la milpa (maíz) y golpear suavemente las manos de los niños para que la cosecha fuese abundante. También se han quedado en el olvido los remedios naturales para hacer frente a las distintas enfermedades, y las comunidades están ahora recuperando sus altares. Por todo ello, este ha sido sólo el primero de una serie de talleres en los que las generaciones de ahora conocerán las tradiciones de sus antepasados y decidirán si quieren practicarlas y conservarlas o encerrarlas para siempre en el baúl de los recuerdos.
23 de noviembre de 2010
LA POBREZA TIENE CARA DE MUJER
Más trabajo y no remunerado: "tú no haces nada, no vales nada, el que lleva el sustento a casa soy yo". Unos roles que hacen de la cocina la cárcel de la mujer: "como somos chicas no podemos recoger la milpa". Un sistema educativo que enseña lecciones de igualdad que no dan de comer a las tripas limpias: "las niñas se quedan en 3° o 4°. Lo importante es que sepan leer, escribir y hacer los números. A los niños les regalan una bici o una moto cuando pasan de nivel, porque ellos sí tienen que seguir". Y un grupo de mujeres que tienen clara la importancia de hacerse respetar y de poner límites "a una mentalidad machista que no deja que nosotras ejerzamos nuestro derecho de superación".
Las frases entrecomilladas no son más que los duros testimonios de las mujeres que han participado en el primer taller que la Comisión de Género del Programa ha celebrado con ellas. Equidad y empoderamiento son dos palabras que aparecen en los documentos de formulación de todos los proyectos de cooperación. Es una condición sin la que no se concibe un desarrollo justo, pero es también un arma de doble filo: y si empoderar a la mujer supone cargarla con más trabajo del que ya tiene? Y si es sinónimo de conflictos intrahogar? La respuesta a cuestiones como estas sólo la tienen ellas: las mujeres.
La invitación para la actividad llegó a un número representativo de mujeres participantes en cada uno de los ocho proyectos que componen el Oxlajuj Tz'ikin. Llegaron 33. Dinámicas quitadas de un libro de juegos sirvieron para romper el hielo y que cada una abriese poco a poco la puerta de su casa y nos permitiese asomarnos a la realidad de sus vidas. Y dentro nos encontramos con historias de las que erizan la piel.
Madres, hermanas, hijas y esposas coraje
María (el nombre que se dice tenemos todas las mujeres) estuvo casada 15 años. Esa unión le dejó como fruto un hijo que ahora tiene 20 y una niña menor de edad. La separación llegó cuando se dio cuenta de que su vida seguía los mismos derroteros que la de su madre, los caminos marcados por una tradición que no por estar socialmente aceptada es menos machista y que reduce las habilidades de la mujer a la cocina y al cuidado de niños y ancianos.
"Mi madre sí lo vivió y lo aguantó porque creía que era lo correcto. Nos educó en eso, en que mis hermanos varones debían estar preparados en el colegio para poder mantener la casa y ocuparse de su esposa. Nos educó en esa dependencia. Ahora, cuando viene a casa, siempre le digo 'mamá, no era así', y educo a mis hijos en la idea de que él tiene que saber hacer las cosas de la casa y ella no debe quedarse encerrada en la cocina, salir fuera y buscar un trabajo".
La experiencia de María la comparten otras mujeres que se han acercado al taller, aunque revelarse ante unos roles marcados a hierro es la actitud menos común en las comunidades. La mayoría hablan de un matrimonio 'perfecto', donde las decisiones se toman entre dos, donde la mujer opina y donde su palabra vale lo mismo que la del hombre. La situación de extrema pobreza de algunas comunidades es reconocido como un factor que obligó a generar unidad y confianza mutua, ha desarrollar trabajos colectivos entre hombres y mujeres.
Pero aún en una relación como esa que viene de describirse el machismo pesa. "Podemos tomar decisiones solas, claro que sí! Pero sobre cuestiones menores". Y las cuestiones menores son comprar gas si se termina o salir al mercado sin consultarlo con su marido porque está trabajando fuera de la casa.
La educación empieza y termina en casa
Pero la desigualdad no sólo se aprecia en el reparto de tareas. Actividades tan sencillas como pedir un crédito siguen siendo una utopía para muchas mujeres, y a la hora de repartir la herencia ellas reciben menos propiedades y tierras áridas, donde el fruto nunca ha crecido.
Quizá todas las mujeres que compartieron este espacio estarían de acuerdo en la necesidad de cambiar este panorama, en no quedarse detrás del hombre, sino a su lado. Y quizá todas coincidirían con doña Marciana, una profesora que tiene claro que la alternativa no florece en las aulas, sinó en cada casa.
Y empieza por poner fin a 'días normales' como éste: "Me levanto a las 5.30, doy gracias a dios, me lavo, me cepillo los dientes, preparo café, voy al molino, vuelvo para tortear, preparo el desayuno para las 8.00, lavo los trastes, limpio la casa, limpio el patio, vuelvo a tortear para el almuerzo y lavo los trastes. Mis hijas son dos: una hace la limpieza y la otra a tortear. Mis hijos trabajan fuera, salen como a las 8.30, no hacen nada en la casa y vuelven para almorzar. La pena del pobre es la panza".
Doña Marciana se queja. “Alguien dice ‘¡es que los maestros…!’ y no es así. El cambio en estas actitudes tiene que iniciarse desde el papá y la mamá. Los niños llegan al colegio y no quieren sentarse a la par de las niñas”. La misma realidad la han descrito otras profesoras. Con su enseñanza tratan de romper con lo establecido, pero la tradición es una losa muy pesada. “Ellos no quieren barrer, y no quieren que les dicten la lección sus compañeras niñas”. Por si ello fuera poco, hay otra losa igual de pesada que levantar, la del ‘qué dirán’: “En mi instituto hay aulas de cocina, pero cuando los chicos participan los otros compañeros varones los marginan, les dicen huecos (maricones)”.
Para todas estas mujeres su libertad pasa por la educación y se conquista poco a poco. Por el camino toca ir celebrando los pequeños logros: "Ahora a algunas mujeres ya no les preocupa irse de casa y no dejar comida hecha, por ejemplo". Y ello ya es, sin duda alguna, un paso de gigante.
Las frases entrecomilladas no son más que los duros testimonios de las mujeres que han participado en el primer taller que la Comisión de Género del Programa ha celebrado con ellas. Equidad y empoderamiento son dos palabras que aparecen en los documentos de formulación de todos los proyectos de cooperación. Es una condición sin la que no se concibe un desarrollo justo, pero es también un arma de doble filo: y si empoderar a la mujer supone cargarla con más trabajo del que ya tiene? Y si es sinónimo de conflictos intrahogar? La respuesta a cuestiones como estas sólo la tienen ellas: las mujeres.
La invitación para la actividad llegó a un número representativo de mujeres participantes en cada uno de los ocho proyectos que componen el Oxlajuj Tz'ikin. Llegaron 33. Dinámicas quitadas de un libro de juegos sirvieron para romper el hielo y que cada una abriese poco a poco la puerta de su casa y nos permitiese asomarnos a la realidad de sus vidas. Y dentro nos encontramos con historias de las que erizan la piel.
Madres, hermanas, hijas y esposas coraje
María (el nombre que se dice tenemos todas las mujeres) estuvo casada 15 años. Esa unión le dejó como fruto un hijo que ahora tiene 20 y una niña menor de edad. La separación llegó cuando se dio cuenta de que su vida seguía los mismos derroteros que la de su madre, los caminos marcados por una tradición que no por estar socialmente aceptada es menos machista y que reduce las habilidades de la mujer a la cocina y al cuidado de niños y ancianos.
"Mi madre sí lo vivió y lo aguantó porque creía que era lo correcto. Nos educó en eso, en que mis hermanos varones debían estar preparados en el colegio para poder mantener la casa y ocuparse de su esposa. Nos educó en esa dependencia. Ahora, cuando viene a casa, siempre le digo 'mamá, no era así', y educo a mis hijos en la idea de que él tiene que saber hacer las cosas de la casa y ella no debe quedarse encerrada en la cocina, salir fuera y buscar un trabajo".
La experiencia de María la comparten otras mujeres que se han acercado al taller, aunque revelarse ante unos roles marcados a hierro es la actitud menos común en las comunidades. La mayoría hablan de un matrimonio 'perfecto', donde las decisiones se toman entre dos, donde la mujer opina y donde su palabra vale lo mismo que la del hombre. La situación de extrema pobreza de algunas comunidades es reconocido como un factor que obligó a generar unidad y confianza mutua, ha desarrollar trabajos colectivos entre hombres y mujeres.
Pero aún en una relación como esa que viene de describirse el machismo pesa. "Podemos tomar decisiones solas, claro que sí! Pero sobre cuestiones menores". Y las cuestiones menores son comprar gas si se termina o salir al mercado sin consultarlo con su marido porque está trabajando fuera de la casa.
La educación empieza y termina en casa
Pero la desigualdad no sólo se aprecia en el reparto de tareas. Actividades tan sencillas como pedir un crédito siguen siendo una utopía para muchas mujeres, y a la hora de repartir la herencia ellas reciben menos propiedades y tierras áridas, donde el fruto nunca ha crecido.
Quizá todas las mujeres que compartieron este espacio estarían de acuerdo en la necesidad de cambiar este panorama, en no quedarse detrás del hombre, sino a su lado. Y quizá todas coincidirían con doña Marciana, una profesora que tiene claro que la alternativa no florece en las aulas, sinó en cada casa.
Y empieza por poner fin a 'días normales' como éste: "Me levanto a las 5.30, doy gracias a dios, me lavo, me cepillo los dientes, preparo café, voy al molino, vuelvo para tortear, preparo el desayuno para las 8.00, lavo los trastes, limpio la casa, limpio el patio, vuelvo a tortear para el almuerzo y lavo los trastes. Mis hijas son dos: una hace la limpieza y la otra a tortear. Mis hijos trabajan fuera, salen como a las 8.30, no hacen nada en la casa y vuelven para almorzar. La pena del pobre es la panza".
Doña Marciana se queja. “Alguien dice ‘¡es que los maestros…!’ y no es así. El cambio en estas actitudes tiene que iniciarse desde el papá y la mamá. Los niños llegan al colegio y no quieren sentarse a la par de las niñas”. La misma realidad la han descrito otras profesoras. Con su enseñanza tratan de romper con lo establecido, pero la tradición es una losa muy pesada. “Ellos no quieren barrer, y no quieren que les dicten la lección sus compañeras niñas”. Por si ello fuera poco, hay otra losa igual de pesada que levantar, la del ‘qué dirán’: “En mi instituto hay aulas de cocina, pero cuando los chicos participan los otros compañeros varones los marginan, les dicen huecos (maricones)”.
Para todas estas mujeres su libertad pasa por la educación y se conquista poco a poco. Por el camino toca ir celebrando los pequeños logros: "Ahora a algunas mujeres ya no les preocupa irse de casa y no dejar comida hecha, por ejemplo". Y ello ya es, sin duda alguna, un paso de gigante.
19 de noviembre de 2010
DISEÑANDO EL PIR: TODOS FRENTE AL DESASTRE
Las estadísticas dicen que Guatemala es el cuarto país más vulnerable del mundo ante los desastres, según un informe de Naciones Unidas. Es este un desafío claro al desarrollo. Alguien que sabe mucho de vulnerabilidad, Gustavo Wilches-Chaux, ha establecido una clasificación en la que distingue once tipos de esta medida que ayuda a conocer cuán susceptible es un bien expuesto a un fenómeno perturbador. De los once, nos interesan cuatro:
- natural. Las condiciones ambientales y sociales que se dan en un territorio y que sus habitantes necesitan para desarrollarse, además del uso que los humanos dan a los recursos
- física. Se refiere a la localización de la población en zona de riesgo debida a la pobreza y la falta de oportunidades para otra ubicación
- social. Se produce un grado deficiente de organización y cohesión interna de la sociedad, que limita su capacidad de prevenir, mitigar o responder a situaciones de desastres (posibilidad de acceso al saneamiento ambiental, nutrición infantil, servicios básicos que permitan la recuperación de los daños ocurridos, las creencias y los comportamientos de esa comunidad)
- económica. Dicho de manera sencilla, la pobreza aumenta el riesgo de desastre
Con estas cuatro formas de vulnerabilidad proyectadas en una pared, las organizaciones que forman parte del programa Oxlajuj Tz'ikin se han sentado a dialogar y consensuar el PIR que compartirán. Pero... qué es eso del 'PIR'? Muy sencillo! Es un Plan Institucional de Respuesta o, lo que es lo mismo (pero no tan sencillo...), la herramienta por la que se regulan los mecanismos de respuesta de las instituciones ante una situación de emergencia. Su importancia reside en el hecho de que permite priorizar acciones, optimizar recursos y enfrentar de manera coordinada un desastre de la magnitud de la tormenta Ágatha, que arrasó el país centroamericano y dejó 165 muertos y 78 desaparecidos en mayo de este mismo año.
Así las cosas, lo primero que se aborda a la hora de diseñar un plan de estas características es el análisis de recursos (humanos y materiales), para ver cuál podrá ser el alcance de esa respuesta conjunta. A continuación se reparten las acciones entre el personal disponible, asignando a cada quién un cometido concreto que se asociará a la vez con un nivel de alerta, siguiendo la escala de colores que puede consultarse a la derecha.
Con toda esa información sobre la mesa, el Programa está en disposición de determinar cuál será el momento en el que se intervendrá: una acción inmediata durante el desastre o una acción posterior para paliar sus efectos.
Para todo ello se contará previamente con los mapas de riesgos de las distintas comunidades. En ellos estará indicada la ubicación de cada vivienda, de los albergues y de todas las infraestructuras con las que cuente ese asentamiento y que pueden suponer una ayuda o un obstáculo en caso de desastre.
Precisamente durante este mes las comunidades están actualizando sus mapas con nuevos habitantes o nuevas construcciones. La organización encargada de recogerlos y sistematizarlos es el Colectivo Poder Desarrollo Local (CPDL), la misma que en el Programa desarrolla el proyecto de gestión de riesgos como contraparte de Acsur-Galiza. Su personal en terreno fue también el encargado de impartir el taller de elaboración del PIR del Oxlajuj Tz'ikin. Con la lección anotada en los cuadernos, las nueve entidades que operan en el terreno en el marco de este programa de la Xunta de Galicia han dado un paso más hacia un plan colectivo de respuesta.
- natural. Las condiciones ambientales y sociales que se dan en un territorio y que sus habitantes necesitan para desarrollarse, además del uso que los humanos dan a los recursos
- física. Se refiere a la localización de la población en zona de riesgo debida a la pobreza y la falta de oportunidades para otra ubicación
- social. Se produce un grado deficiente de organización y cohesión interna de la sociedad, que limita su capacidad de prevenir, mitigar o responder a situaciones de desastres (posibilidad de acceso al saneamiento ambiental, nutrición infantil, servicios básicos que permitan la recuperación de los daños ocurridos, las creencias y los comportamientos de esa comunidad)
- económica. Dicho de manera sencilla, la pobreza aumenta el riesgo de desastre
Con estas cuatro formas de vulnerabilidad proyectadas en una pared, las organizaciones que forman parte del programa Oxlajuj Tz'ikin se han sentado a dialogar y consensuar el PIR que compartirán. Pero... qué es eso del 'PIR'? Muy sencillo! Es un Plan Institucional de Respuesta o, lo que es lo mismo (pero no tan sencillo...), la herramienta por la que se regulan los mecanismos de respuesta de las instituciones ante una situación de emergencia. Su importancia reside en el hecho de que permite priorizar acciones, optimizar recursos y enfrentar de manera coordinada un desastre de la magnitud de la tormenta Ágatha, que arrasó el país centroamericano y dejó 165 muertos y 78 desaparecidos en mayo de este mismo año.
Así las cosas, lo primero que se aborda a la hora de diseñar un plan de estas características es el análisis de recursos (humanos y materiales), para ver cuál podrá ser el alcance de esa respuesta conjunta. A continuación se reparten las acciones entre el personal disponible, asignando a cada quién un cometido concreto que se asociará a la vez con un nivel de alerta, siguiendo la escala de colores que puede consultarse a la derecha.
Con toda esa información sobre la mesa, el Programa está en disposición de determinar cuál será el momento en el que se intervendrá: una acción inmediata durante el desastre o una acción posterior para paliar sus efectos.
Para todo ello se contará previamente con los mapas de riesgos de las distintas comunidades. En ellos estará indicada la ubicación de cada vivienda, de los albergues y de todas las infraestructuras con las que cuente ese asentamiento y que pueden suponer una ayuda o un obstáculo en caso de desastre.
Precisamente durante este mes las comunidades están actualizando sus mapas con nuevos habitantes o nuevas construcciones. La organización encargada de recogerlos y sistematizarlos es el Colectivo Poder Desarrollo Local (CPDL), la misma que en el Programa desarrolla el proyecto de gestión de riesgos como contraparte de Acsur-Galiza. Su personal en terreno fue también el encargado de impartir el taller de elaboración del PIR del Oxlajuj Tz'ikin. Con la lección anotada en los cuadernos, las nueve entidades que operan en el terreno en el marco de este programa de la Xunta de Galicia han dado un paso más hacia un plan colectivo de respuesta.
Etiquetas:
Componentes Transversales,
Programa Oxlajuj Tz'ikin
17 de noviembre de 2010
GÉNERO Y PERTINENCIA: HABLAR Y ACTUAR
Género con pertinencia cultural en la educación para el desarrollo - Xénero con pertinenza cultural na educación para o desenvolvemento. Bajo este nombre se presenta una cita ineludible con la formación y el debate.
- Cuándo? Los días 29 y 30 de noviembre
- Dónde? En la capital de Galicia, Santiago de Compostela
- A quién va dirigido? Está pensado para 25 personas pertenecientes a movimientos sociales, entidades educativas, administraciones y demás organizaciones que trabajen en la educación para el desarrollo. Las plazas se adjudicarán por orden de inscripción
- Cuál es es objetivo? Convertir las perspectivas de género y pertinencia cultural en dos elementos clave a la hora de poner en marcha un proyecto o un programa de desarrollo. Una actora internacional experta en la materia explicará a los asistentes qué significa género en la cultura indígena maya
- Cuánto costará el curso? Será gratuíto para los 25 asistentes
- Hasta cuándo puedo anotarme? El plazo de inscripción se cerrará el próximo 23 de noviembre. Para reservar su plaza contacte con Lara en la dirección de correo sensi.galicia@asfes.org
DESCARGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL CURSO
- Cuándo? Los días 29 y 30 de noviembre
- Dónde? En la capital de Galicia, Santiago de Compostela
- A quién va dirigido? Está pensado para 25 personas pertenecientes a movimientos sociales, entidades educativas, administraciones y demás organizaciones que trabajen en la educación para el desarrollo. Las plazas se adjudicarán por orden de inscripción
- Cuál es es objetivo? Convertir las perspectivas de género y pertinencia cultural en dos elementos clave a la hora de poner en marcha un proyecto o un programa de desarrollo. Una actora internacional experta en la materia explicará a los asistentes qué significa género en la cultura indígena maya
- Cuánto costará el curso? Será gratuíto para los 25 asistentes
- Hasta cuándo puedo anotarme? El plazo de inscripción se cerrará el próximo 23 de noviembre. Para reservar su plaza contacte con Lara en la dirección de correo sensi.galicia@asfes.org
DESCARGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL CURSO
11 de noviembre de 2010
SOBERANÍA ALIMENTARIA: ENSEÑANDO A PESCAR
Aumentar y diversificar la producción agrícola, mejorar la dieta alimenticia y disminuír los índices de desnutrición en las 16 comunidades con las que trabajan ha sido el objetivo planteado por Ceiba para la línea de Soberanía Alimentaria de este programa de desarrollo. Su proyecto no fue recibido con los brazos abiertos en las comunidades. La entidad hablaba de implementar huertos en cada casa con siembra de hortalizas, granos básicos, árboles frutales y algunas plantas medicinales, pero las familias no disponían de agua suficiente para dar de beber a tanto vegetal.
Entonces nació la segunda parte del proyecto: los sistemas de aprovechamiento de riego. Dos cilindros de cemento hacen las veces de colador para el agua sucia de los tanques donde las mujeres lavan la ropa. Hasta ahora se dejaba correr por las tierras, sin canalización ni filtración alguna, y el cloro que arrastraba secaba las cosechas.
Las diez libras de carbón (cinco kilos) y la piedra pómez que se coloca en los cilindros, bajo la red de filtro, se comen las bacterias presentes en el agua y disuelven el cloro, para que el riego que llega a las parcelas no aporte más que nutrientes a las plantas sembradas. La experiencia de los filtros no fue nueva para Ceiba. Se había puesto en marcha ya en otras comunidades de Huehuetenango, en la frontera con México, aunque allí se construyeron con llantas de rueda, un sistema mucho menos efectivo y que ocupaba más tiempo a la hora de ser colocado.
Así las cosas, a día de hoy son en total 420 los hogares beneficiados con el proyecto de Soberanía Alimentaria, cien más que las previstos en un primer momento. Ceiba ha asumido este compromiso a raíz de la buena disposición manifestada en las comunidades, si bien hay familias que se están quedando fuera al no brindar su colaboración. Y es que todos los beneficiarios deben participar en la implementación de los huertos, en la colocación de los filtros y en el cuidado del banco de semillas, del que hablaremos más abajo. Sin embargo, no todos están dispuestos a aprender a pescar si alguien les diera los peces: es la consecuencia del paternalismo en el que se ha envuelto la cooperación en Guatemala hasta ahora.
Pero en el programa Oxlajuj Tz'ikin no se reparten peces, sino que en cada proyecto las comunidades reciben capacitación para desarrollar las intervenciones y hacerlas sostenibles en el tiempo. Por ello, a las familias que no se involucran se les retira todo el material y las variedades de semillas y plantas entregados y se reparten entre otros pobladores que sí están dispuestos a poner de su parte para hacerse con el control de su alimentación y dejar de acudir a los mercados, donde la mayoría de las familias no tienen ingresos suficientes para cubrir la canasta básica. Lo recolectado en los huertos que Ceiba implementa se destina en su totalidad al autoconsumo, al igual que la carne de los animales que crecen en los gallineros que han ido cercando.
Semilleros de pensamiento
La tercera de las líneas del proyecto de Soberanía Alimentaria pasa por la puesta en marcha de un banco de semillas criollas. Se trata por una parte de recuperar estas variedades, que ofrecen muchas ventajas para el campesino tales como la resistencia a factores climáticos, la resistencia a plagas y enfermedades o la generación de nuevas semillas. Así, la agricultura orgánica permite a estas comunidades la autosuficiencia alimentaria, elaborando ellas mismas todo lo que necesitan para mantener sus cosechas: desde las semillas hasta los abonos y plaguicidas. La dependencia de mercados y empresas agroquímica se reduce a la nada.
Sin embargo, también el banco arrancó de la nada, por lo que en una primera fase cada familia recibió del proyecto entre 15 y 23 plantas de seis de las 25 variedades que se manejan en total, entregando siempre aquellas semillas con las que no contaban de antemano. A partir de este primer paso, Ceiba no entregará más semillas, sino que cada familia deberá acudir al banco comunitario, que tiene como norma básica de funcionamiento el devolver dos onzas por cada onza que se pide. En los casos de perder la cosecha, el campesino no tendrá que reponer las semillas que se había llevado.
El agricultor podrá encontrar todo tipo de semillas. Rábano, zanahoria, acelga, cilantro, papaya, frijol de todas las variedades, maíz criollo y también plantas medicinales estarán guardadas en las diferentes vasijas de barro que poblan las estanterías del banco. Frente al plástico, el barro permite mejorar la calidad y el tiempo de vida de la semilla. El problema del menor hermetismo se solucionará mezclando hierbas antiparasitarias, como el eucalipto o la flor de muerto.
Además de la parte práctica, Ceiba imparte en las comunidades talleres de capacitación en todo el ciclo productivo. Enseña la mejor ubicación para los huertos, a cercar las áreas que estos ocupan, a preparar el terreno para la siembra y a sembrar, a controlar la maleza, a cocinar alimentos que hasta ahora no se cultivaban, un buen uso para los filtros de aprovechamiento del riego y la elaboración de plaguicidas naturales, que junto al abono que proviene de las letrinas colocadas en el Programa permiten disminuír los gastos por la compra de fertilizantes químicos y conservar los nutrientes del suelo.
Todo ello se completa con charlas de sensibilización sobre la necesidad de producir alimentos y semillas propias. Así las familias no tendrán que acudir a Monsanto, una multinacional que vende los productos de su propio huerto: el de los transgénicos.
Entonces nació la segunda parte del proyecto: los sistemas de aprovechamiento de riego. Dos cilindros de cemento hacen las veces de colador para el agua sucia de los tanques donde las mujeres lavan la ropa. Hasta ahora se dejaba correr por las tierras, sin canalización ni filtración alguna, y el cloro que arrastraba secaba las cosechas.
Las diez libras de carbón (cinco kilos) y la piedra pómez que se coloca en los cilindros, bajo la red de filtro, se comen las bacterias presentes en el agua y disuelven el cloro, para que el riego que llega a las parcelas no aporte más que nutrientes a las plantas sembradas. La experiencia de los filtros no fue nueva para Ceiba. Se había puesto en marcha ya en otras comunidades de Huehuetenango, en la frontera con México, aunque allí se construyeron con llantas de rueda, un sistema mucho menos efectivo y que ocupaba más tiempo a la hora de ser colocado.
Así las cosas, a día de hoy son en total 420 los hogares beneficiados con el proyecto de Soberanía Alimentaria, cien más que las previstos en un primer momento. Ceiba ha asumido este compromiso a raíz de la buena disposición manifestada en las comunidades, si bien hay familias que se están quedando fuera al no brindar su colaboración. Y es que todos los beneficiarios deben participar en la implementación de los huertos, en la colocación de los filtros y en el cuidado del banco de semillas, del que hablaremos más abajo. Sin embargo, no todos están dispuestos a aprender a pescar si alguien les diera los peces: es la consecuencia del paternalismo en el que se ha envuelto la cooperación en Guatemala hasta ahora.
Pero en el programa Oxlajuj Tz'ikin no se reparten peces, sino que en cada proyecto las comunidades reciben capacitación para desarrollar las intervenciones y hacerlas sostenibles en el tiempo. Por ello, a las familias que no se involucran se les retira todo el material y las variedades de semillas y plantas entregados y se reparten entre otros pobladores que sí están dispuestos a poner de su parte para hacerse con el control de su alimentación y dejar de acudir a los mercados, donde la mayoría de las familias no tienen ingresos suficientes para cubrir la canasta básica. Lo recolectado en los huertos que Ceiba implementa se destina en su totalidad al autoconsumo, al igual que la carne de los animales que crecen en los gallineros que han ido cercando.
Semilleros de pensamiento
La tercera de las líneas del proyecto de Soberanía Alimentaria pasa por la puesta en marcha de un banco de semillas criollas. Se trata por una parte de recuperar estas variedades, que ofrecen muchas ventajas para el campesino tales como la resistencia a factores climáticos, la resistencia a plagas y enfermedades o la generación de nuevas semillas. Así, la agricultura orgánica permite a estas comunidades la autosuficiencia alimentaria, elaborando ellas mismas todo lo que necesitan para mantener sus cosechas: desde las semillas hasta los abonos y plaguicidas. La dependencia de mercados y empresas agroquímica se reduce a la nada.
Sin embargo, también el banco arrancó de la nada, por lo que en una primera fase cada familia recibió del proyecto entre 15 y 23 plantas de seis de las 25 variedades que se manejan en total, entregando siempre aquellas semillas con las que no contaban de antemano. A partir de este primer paso, Ceiba no entregará más semillas, sino que cada familia deberá acudir al banco comunitario, que tiene como norma básica de funcionamiento el devolver dos onzas por cada onza que se pide. En los casos de perder la cosecha, el campesino no tendrá que reponer las semillas que se había llevado.
El agricultor podrá encontrar todo tipo de semillas. Rábano, zanahoria, acelga, cilantro, papaya, frijol de todas las variedades, maíz criollo y también plantas medicinales estarán guardadas en las diferentes vasijas de barro que poblan las estanterías del banco. Frente al plástico, el barro permite mejorar la calidad y el tiempo de vida de la semilla. El problema del menor hermetismo se solucionará mezclando hierbas antiparasitarias, como el eucalipto o la flor de muerto.
Además de la parte práctica, Ceiba imparte en las comunidades talleres de capacitación en todo el ciclo productivo. Enseña la mejor ubicación para los huertos, a cercar las áreas que estos ocupan, a preparar el terreno para la siembra y a sembrar, a controlar la maleza, a cocinar alimentos que hasta ahora no se cultivaban, un buen uso para los filtros de aprovechamiento del riego y la elaboración de plaguicidas naturales, que junto al abono que proviene de las letrinas colocadas en el Programa permiten disminuír los gastos por la compra de fertilizantes químicos y conservar los nutrientes del suelo.
Todo ello se completa con charlas de sensibilización sobre la necesidad de producir alimentos y semillas propias. Así las familias no tendrán que acudir a Monsanto, una multinacional que vende los productos de su propio huerto: el de los transgénicos.
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Componente de Productividad Básica
9 de noviembre de 2010
AMASANDO QUESO FRESCO
Ingredientes: (para 12 litros de leche)
- 1/4 pastilla de cuajo
- 1/2 vaso de agua
- una pizca de sal
Tan extraña receta era lo único que había escrito en el pizarrón de la cocina comunitaria de Santa Inés. Tres grupos de unas diez personas cada uno se colocaron a su alrededor, esperando las explicaciones de Vinicio Montenegro, el 'enviado' del Intecap (Instituto Técnico de Capacitación y Productividad) para impartir durante toda la semana un taller de elaboración de queso fresco, una deliciosa alternativa para los excedentes de leche en las comunidades pensada por Amon, la entidad responsable de productividad en el programa Oxlajuj Tz'ikin.
Como en todo curso, la teoría es lo primero y se explicó el lunes, para repasarla todos los días antes de iniciar la parte práctica. Consejos para la hora de ordeñar, como limpiar los tetos del animal o no mezclar leche contaminada, por muy pequeña que sea la cantidad, y colarla siempre (la que se usará para hacer queso) han sido bien asumidos por los participantes en el taller, que los anotaron en sus cuadernos para llegar por las mañanas con la lección aprendida.
Así, a las preguntas del 'profesor' Montenegro sobre cuántos litros de leche se cuajan con cada pastilla, al unísono respondieron "¡cincuenta!", y sabían ya que si se echa más cantidad de cuajo de la debida lo que puede ocurrir es que la leche se endurezca más lento o más rápido, pero el queso siempre tendrá una consistencia chiclosa y dura. También conocían que la pastilla se disuelve siempre en agua, ya que haría cuajar la leche.
La nueva cocina y el interés por saber
Tomás, uno de los alumnos, consultó su cuaderno para recordar que los 12 litros de leche a 38 grados cuajarían en 40 minutos. Cuanto más fría, más tiempo. Tras comprobar la temperatura de los tres recipientes (que estaban a 31, 32 y 33 grados), los participantes estrenaron su nueva cocina, que ellos mismos habían construído la noche del lunes al martes, tras la primera clase del taller de quesos, una noche en la que las condiciones climáticas no acompañaron y la lluvia dejó sin luz la comunidad.
Santa Inés ya contaba con un lugar donde cocinar, pero las ollas se colocaban directamente en el suelo. A partir de ahora, gracias al trabajo organizado y a sus ganas de aprender, las mujeres estarán mucho más cómodas cuando tengan que preparar alimentos para los eventos que se celebren en la comunidad.
Tras calentar la leche hasta los 38 grados, tocó esperar. El cuajo actúa juntando las partículas solas y separando el suero (el agua), y emplea unos 40 minutos en este proceso. Si el suero se ve blanco es que todavía hay sólidos suspendidos. La cuajada se corta en cuadrados, cuando más finos mejor, para que estos suban a la superficie, y tras una espera de alrededor de un minuto se remueve todo de nuevo. Al terminar de cuajarse, otros diez minutos son necesarios para que el queso se deposite en el fondo por su propio peso, y se retira todo el suero, para el que don Vinicio Montenegro traía preparado también un rico destino... Pero, de momento, sigamos con el queso.
Una vez escurrido, se pasa por la piedra de moler para desmenuzarlo y se va aliñando con sal al gusto. En Santa Inés son amantes de lo salado, por lo que no hicieron caso de la recomendación de tres cucharadas por cada 10 o 12 litros. Para finalizar, sólo queda colocar el queso en moldes. Serán de una libra (medio kilo) y fueron hechos cortando tubos de pvc de 10 centímetros de diámetro por 5 de alto. Cada grupo fue dando forma a sus quesos y se los repartieron para que todos pudieran llevar un poquito a sus casas.
¿Qué hacer con el suero? La ricota y el requesón
Mientras, los diez litros de líquido que han quedado en cada uno de los recipientes se calentaron a fuego lento, sin dejar de remover para que los restos de queso sólido no se peguen. Al primer hervor se condimentan con un vaso de vinagre; al segundo, con un vaso de agua; y al tercero se retira la olla del fuego y se deja enfriar. Cuando quede cuajado se elige entre ricota o requesón: la primera se hace añadiendo azúcar y el segundo poniendo sal. Ninguno de los dos llegó a las casas... Si se preguntan cómo saben, la respuesta la tienen los participantes en el taller de elaboración de quesos que se impartió en Santa Inés.
- 1/4 pastilla de cuajo
- 1/2 vaso de agua
- una pizca de sal
Tan extraña receta era lo único que había escrito en el pizarrón de la cocina comunitaria de Santa Inés. Tres grupos de unas diez personas cada uno se colocaron a su alrededor, esperando las explicaciones de Vinicio Montenegro, el 'enviado' del Intecap (Instituto Técnico de Capacitación y Productividad) para impartir durante toda la semana un taller de elaboración de queso fresco, una deliciosa alternativa para los excedentes de leche en las comunidades pensada por Amon, la entidad responsable de productividad en el programa Oxlajuj Tz'ikin.
Como en todo curso, la teoría es lo primero y se explicó el lunes, para repasarla todos los días antes de iniciar la parte práctica. Consejos para la hora de ordeñar, como limpiar los tetos del animal o no mezclar leche contaminada, por muy pequeña que sea la cantidad, y colarla siempre (la que se usará para hacer queso) han sido bien asumidos por los participantes en el taller, que los anotaron en sus cuadernos para llegar por las mañanas con la lección aprendida.
Así, a las preguntas del 'profesor' Montenegro sobre cuántos litros de leche se cuajan con cada pastilla, al unísono respondieron "¡cincuenta!", y sabían ya que si se echa más cantidad de cuajo de la debida lo que puede ocurrir es que la leche se endurezca más lento o más rápido, pero el queso siempre tendrá una consistencia chiclosa y dura. También conocían que la pastilla se disuelve siempre en agua, ya que haría cuajar la leche.
La nueva cocina y el interés por saber
Tomás, uno de los alumnos, consultó su cuaderno para recordar que los 12 litros de leche a 38 grados cuajarían en 40 minutos. Cuanto más fría, más tiempo. Tras comprobar la temperatura de los tres recipientes (que estaban a 31, 32 y 33 grados), los participantes estrenaron su nueva cocina, que ellos mismos habían construído la noche del lunes al martes, tras la primera clase del taller de quesos, una noche en la que las condiciones climáticas no acompañaron y la lluvia dejó sin luz la comunidad.
Santa Inés ya contaba con un lugar donde cocinar, pero las ollas se colocaban directamente en el suelo. A partir de ahora, gracias al trabajo organizado y a sus ganas de aprender, las mujeres estarán mucho más cómodas cuando tengan que preparar alimentos para los eventos que se celebren en la comunidad.
Tras calentar la leche hasta los 38 grados, tocó esperar. El cuajo actúa juntando las partículas solas y separando el suero (el agua), y emplea unos 40 minutos en este proceso. Si el suero se ve blanco es que todavía hay sólidos suspendidos. La cuajada se corta en cuadrados, cuando más finos mejor, para que estos suban a la superficie, y tras una espera de alrededor de un minuto se remueve todo de nuevo. Al terminar de cuajarse, otros diez minutos son necesarios para que el queso se deposite en el fondo por su propio peso, y se retira todo el suero, para el que don Vinicio Montenegro traía preparado también un rico destino... Pero, de momento, sigamos con el queso.
Una vez escurrido, se pasa por la piedra de moler para desmenuzarlo y se va aliñando con sal al gusto. En Santa Inés son amantes de lo salado, por lo que no hicieron caso de la recomendación de tres cucharadas por cada 10 o 12 litros. Para finalizar, sólo queda colocar el queso en moldes. Serán de una libra (medio kilo) y fueron hechos cortando tubos de pvc de 10 centímetros de diámetro por 5 de alto. Cada grupo fue dando forma a sus quesos y se los repartieron para que todos pudieran llevar un poquito a sus casas.
¿Qué hacer con el suero? La ricota y el requesón
Mientras, los diez litros de líquido que han quedado en cada uno de los recipientes se calentaron a fuego lento, sin dejar de remover para que los restos de queso sólido no se peguen. Al primer hervor se condimentan con un vaso de vinagre; al segundo, con un vaso de agua; y al tercero se retira la olla del fuego y se deja enfriar. Cuando quede cuajado se elige entre ricota o requesón: la primera se hace añadiendo azúcar y el segundo poniendo sal. Ninguno de los dos llegó a las casas... Si se preguntan cómo saben, la respuesta la tienen los participantes en el taller de elaboración de quesos que se impartió en Santa Inés.
5 de noviembre de 2010
TEJIENDO EL LENGUAJE
En el mal llamado primer mundo o mundo desarrollado los libros han empezado a perder la fuerza de su esencia para encargarse de tareas como la decoración de estanterías o incentivos para la venta de periódicos. Quizás por eso cuesta entender el significado que tiene la posesión de un libro para un niño que nunca ha tenido uno.
Con esa premisa nace la serie de lectura Kemon ch’ab’äl (Tejiendo el lenguaje), un conjunto de páginas que se enmarcan dentro de una propuesta pedagógica para mejorar la capacidad y la comprensión lectora de las niñas y niños guatemaltecos. Escuelas de diferentes áreas del país han implementado dicho programa que pretende mejorar las habilidades de comprensión lectora y generar un aprendizaje de valores relacionado con la equidad de género, el bilingüismo, la interculturalidad, los derechos humanos y la cultura de paz.
Esta propuesta se ha llevado a cabo en dieciséis de las comunidades participantes en el programa Oxlajuj Tz´ikin, coordinado por la Xunta de Galicia, en la zona sur oriental del país, en las municipalidades de Champerico y Retalhuleu.
El adiós a las escuelas
El trabajo de apoyo a la familia, la emigración, las enfermedades y los problemas económicos son algunos de los motivos por los que los niños y niñas se ven obligados a abandonar las escuelas de forma temprana. En el caso de las niñas, los embarazos prematuros y los patrones culturales que dan preferencia a la educación de los hombres agudizan su marcha forzada de las aulas.
En otras ocasiones el abandono escolar está íntimamente ligado a la baja calidad educativa. El uso de materiales obsoletos y completamente descontextualizados de la realidad que viven las niñas y niños también pone trabas al desarrollo de sus habilidades.
También cojea la educación por los problemas que atañen a los docentes. Sólo el 22% de las y los maestros de primaria son bilingües, en dieciséis comunidades en las que la mayoría de la población es mayahablante. Además sólo el 18% de los maestros y maestras de estas comunidades son originarios de las mismas, con lo que los problemas de comunicación entre niños y profesores se ven agravados. Por si fuera poco los docentes en las escuelas públicas cobran unos sueldos irrisorios que oscilan entre los 1000 y los 1800 queztales (entre 100 y 180 euros), con lo que se ven obligados a buscarse otro trabajo complementario.
La semilla del cambio
La apuesta por la educación como motor de cambio en sociedades deprimidas es la razón de ser de Educación sin Fronteras y de ahí la causa de su presencia en Champerico y Retalhuleu. En asociación con la organización local Proyecto de Desarrollo Santiago (Prodessa), ESF, participa en el programa Oxlajuj Tz`ikin apoyando a las escuelas en la 'creación' de personas con valores de paz, tolerancia y participación ciudadana.
La dotación de material didáctico adaptado a la realidad de los alumnos y alumnas, visible a través de las páginas del Kemon ch’ab’äl ya citado, y la capacitación de los docentes en las aulas es la principal actuación de ambas organizaciones. Además, dentro del proyecto de mejora de la calidad educativa, cuarenta jóvenes, veinte hombres y veinte mujeres, han sido dotados con becas de apoyo para estudiar la carrera de magisterio. Esos cuarenta becarios serán el germen para la educación comunitaria de las generaciones venideras.
* Texto y fotos de Laura Antelo (Educación sin Fronteras)
Con esa premisa nace la serie de lectura Kemon ch’ab’äl (Tejiendo el lenguaje), un conjunto de páginas que se enmarcan dentro de una propuesta pedagógica para mejorar la capacidad y la comprensión lectora de las niñas y niños guatemaltecos. Escuelas de diferentes áreas del país han implementado dicho programa que pretende mejorar las habilidades de comprensión lectora y generar un aprendizaje de valores relacionado con la equidad de género, el bilingüismo, la interculturalidad, los derechos humanos y la cultura de paz.
Esta propuesta se ha llevado a cabo en dieciséis de las comunidades participantes en el programa Oxlajuj Tz´ikin, coordinado por la Xunta de Galicia, en la zona sur oriental del país, en las municipalidades de Champerico y Retalhuleu.
El adiós a las escuelas
El trabajo de apoyo a la familia, la emigración, las enfermedades y los problemas económicos son algunos de los motivos por los que los niños y niñas se ven obligados a abandonar las escuelas de forma temprana. En el caso de las niñas, los embarazos prematuros y los patrones culturales que dan preferencia a la educación de los hombres agudizan su marcha forzada de las aulas.
En otras ocasiones el abandono escolar está íntimamente ligado a la baja calidad educativa. El uso de materiales obsoletos y completamente descontextualizados de la realidad que viven las niñas y niños también pone trabas al desarrollo de sus habilidades.
También cojea la educación por los problemas que atañen a los docentes. Sólo el 22% de las y los maestros de primaria son bilingües, en dieciséis comunidades en las que la mayoría de la población es mayahablante. Además sólo el 18% de los maestros y maestras de estas comunidades son originarios de las mismas, con lo que los problemas de comunicación entre niños y profesores se ven agravados. Por si fuera poco los docentes en las escuelas públicas cobran unos sueldos irrisorios que oscilan entre los 1000 y los 1800 queztales (entre 100 y 180 euros), con lo que se ven obligados a buscarse otro trabajo complementario.
La semilla del cambio
La apuesta por la educación como motor de cambio en sociedades deprimidas es la razón de ser de Educación sin Fronteras y de ahí la causa de su presencia en Champerico y Retalhuleu. En asociación con la organización local Proyecto de Desarrollo Santiago (Prodessa), ESF, participa en el programa Oxlajuj Tz`ikin apoyando a las escuelas en la 'creación' de personas con valores de paz, tolerancia y participación ciudadana.
La dotación de material didáctico adaptado a la realidad de los alumnos y alumnas, visible a través de las páginas del Kemon ch’ab’äl ya citado, y la capacitación de los docentes en las aulas es la principal actuación de ambas organizaciones. Además, dentro del proyecto de mejora de la calidad educativa, cuarenta jóvenes, veinte hombres y veinte mujeres, han sido dotados con becas de apoyo para estudiar la carrera de magisterio. Esos cuarenta becarios serán el germen para la educación comunitaria de las generaciones venideras.
* Texto y fotos de Laura Antelo (Educación sin Fronteras)
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Componente de Servicios Básicos
2 de noviembre de 2010
8 PROYECTOS PARA 18 COMUNIDADES (Segunda parte)
El miércoles todavía no ha terminado. Tras despedir a Prodessa, en la comunidad de Santa Inés nos esperaban varias intervenciones. Un sistema de aprovechamiento de riego y una parcela integral de Ceiba, unas letrinas de Agua del Pueblo, un toril de Amon, un botiquín y una casa de salud de Asecsa y un regalo, un bonito morral de rallas rojas y blancas, para las responsables del Programa en Guatemala y en Galicia, Ana Amaro y Sonia Fernández.
Como no podemos hablar largo y tendido sobre todos los proyectos, nos centraremos en uno de ellos, el que desarrollan Farmamundi y su contraparte en terreno, la Asociación Servicios Comunitarios en Salud, Asecsa. Con el coordinador de esta última entidad, Edgar Sigüenza, hablamos al día siguiente.
Jueves: Luchando por la salud de los pueblos
Así las cosas, el trabajo de Asecsa se centra en mejorar el primer nivel de atención, la atención primaria. Para ello, y al abrigo del Programa, se planeó la construcción y el equipamiento de seis casas de salud en las comunidades de María del Mar, La Verde, San Miguel Las Pilas, Victorias III, Santa Cruz Cajolá y Santa Inés. En ellas trabajará personal de las propias comunidades, que recibió formación para la detección de enfermedades de primer nivel: son los promotores de salud.
Las cifras dicen que al finalizar el proyecto habrá 53 promotores de salud capacitados en un total de 24 comunidades, pese a que el Programa de la Xunta de Galicia posee intervención únicamente en 17. Ello es así por el interés demostrado por las propias comunidades, que vieron en Asecsa y sus talleres la solución para que sus gentes cuenten con un acceso rápido a la salud.
Así las cosas, estos profesionales estarán preparados para la detección de enfermedades como las infecciones respiratorias agudas (IRAs), las infecciones intestinales o los hongos, tan frecuentes en las comunidades de ambos municipios, así como infecciones virales más severas. Y además de las casas de salud construidas, cada comunidad contará con un vivero de plantas medicinales y un botiquín con los medicamentos básicos.
Viernes: Más drenajes y una fábrica de cobijo´
Las comunidades de San Miguel Las Pilas y Santa Cruz Cajolá recibieron las dos visitas del último día de la semana. En la primera de ellas pudimos comprobar el avanzado estado de las obras de construcción de los drenajes, un proyecto del que se benefician también los barrios de La Esperanza y El Palmo.
Mientras, en Santa Cruz Cajolá unas ocho personas se dejaban el sudor en la fábrica de bloc y teja que Arquitectos sin Fronteras y Asiaprodi han puesto en marcha para producir ellos mismos los materiales con los que se construirán sus casas. Con las puertas del mercado todavía cerradas, pero con la esperanza de abrirlas, la planta se trasladará a una nueva finca y será propiedad de una cooperativa con representación de todas las comunidades. El edificio se levantará con una nueva remesa de fondos aportada por la Xunta de Galicia.
Como no podemos hablar largo y tendido sobre todos los proyectos, nos centraremos en uno de ellos, el que desarrollan Farmamundi y su contraparte en terreno, la Asociación Servicios Comunitarios en Salud, Asecsa. Con el coordinador de esta última entidad, Edgar Sigüenza, hablamos al día siguiente.
Jueves: Luchando por la salud de los pueblos
Así las cosas, el trabajo de Asecsa se centra en mejorar el primer nivel de atención, la atención primaria. Para ello, y al abrigo del Programa, se planeó la construcción y el equipamiento de seis casas de salud en las comunidades de María del Mar, La Verde, San Miguel Las Pilas, Victorias III, Santa Cruz Cajolá y Santa Inés. En ellas trabajará personal de las propias comunidades, que recibió formación para la detección de enfermedades de primer nivel: son los promotores de salud.
Las cifras dicen que al finalizar el proyecto habrá 53 promotores de salud capacitados en un total de 24 comunidades, pese a que el Programa de la Xunta de Galicia posee intervención únicamente en 17. Ello es así por el interés demostrado por las propias comunidades, que vieron en Asecsa y sus talleres la solución para que sus gentes cuenten con un acceso rápido a la salud.
Así las cosas, estos profesionales estarán preparados para la detección de enfermedades como las infecciones respiratorias agudas (IRAs), las infecciones intestinales o los hongos, tan frecuentes en las comunidades de ambos municipios, así como infecciones virales más severas. Y además de las casas de salud construidas, cada comunidad contará con un vivero de plantas medicinales y un botiquín con los medicamentos básicos.
Viernes: Más drenajes y una fábrica de cobijo´
Las comunidades de San Miguel Las Pilas y Santa Cruz Cajolá recibieron las dos visitas del último día de la semana. En la primera de ellas pudimos comprobar el avanzado estado de las obras de construcción de los drenajes, un proyecto del que se benefician también los barrios de La Esperanza y El Palmo.
Mientras, en Santa Cruz Cajolá unas ocho personas se dejaban el sudor en la fábrica de bloc y teja que Arquitectos sin Fronteras y Asiaprodi han puesto en marcha para producir ellos mismos los materiales con los que se construirán sus casas. Con las puertas del mercado todavía cerradas, pero con la esperanza de abrirlas, la planta se trasladará a una nueva finca y será propiedad de una cooperativa con representación de todas las comunidades. El edificio se levantará con una nueva remesa de fondos aportada por la Xunta de Galicia.
8 PROYECTOS PARA 18 COMUNIDADES (Primera parte)
Aunque este martes todavía es día de fiesta en algunas zonas de Guatemala, nosotros vamos a dar un paseo por nuestra memoria y plasmar aquí de manera lo más concisa posible las actividades de la semana anterior, cinco días en los que hemos visitado todos los proyectos y todas las comunidades con una acompañante especial, Sonia Fernández, la técnica responsable de este Programa de desarrollo en Galicia.
Lunes: Entrega oficial de viviendas en María del Mar
De la mano de Arquitectos sin Fronteras y su contraparte, Asiaprodi, 28 familias afincadas en los dos sectores de la comunidad de María del Mar recibieron los 'títulos de propiedad' de sus nuevos hogares bajo el único requisito de cuidarlos y no dejarlos abandonados, tal y cómo les ha pedido el alcalde de Champerico, Victoriano Ovando, quien también estuvo presente en el acto.
Los discursos pronunciados han servido para repasar la historia de la comunidad, la historia de un desalojo violento y forzoso en el año 2006 que duró dos meses y que acabó con todas sus gentes lejos de su tierra, conviviendo en una nueva finca en Champerico y divididos en dos sectores separados por un kilómetro de distancia.
Como ya se ha dicho en este blog, en el Sector 1 fueron construídas ocho nuevas casas para las únicas ocho familias asentadas en el momento de hacer la identificación del proyecto. Las veinte casas restantes están ubicadas en el Sector 2, donde la organización CPDL (Colectivo Poder y Desarrollo Local) ha levantado también un albergue que hace las veces de escuela.
Martes: Canoas nuevas para viejos pescadores
Como ya saben, el Programa Oxlajuj Tz'ikin trabaja con 17 comunidades y una asociación de pescadores de subsistencia diaria. Ellos fueron los protagonistas del segundo día de la visita de Sonia Fernández, cuando se les entregaron las canoas que ellos mismos elaboraron tras recibir la correspondiente capacitación, que les permitirá también repararlas. Con ellos desarrolla su proyecto productivo la organización guatemalteca Amon, contraparte de Acsur en este país centroamericano.
Así, con el objetivo de aumentar la productividad y las ganancias y de abrirse camino hacia las comunidades, donde el pescado se convierte a veces en artículo de lujo al no poder pagar los precios del mercado, estos trabajadores, que llevan toda su vida dedicada al mar, se constituyeron en asociación hace tan solo seis años. Hasta entonces alquilaban sus canoas por 20, 30 o incluso 40 quetzales al día, cantidad que no siempre podían pagar al volver sus redes vacías. Ese dinero pasó ahora a formar parte del fondo común colectivo, y los pescadores poseen sus propias barcas.
También en ellas hubo un cambio destacable, y es que, frente a las viejas canoas, de madera, muy pesadas y con una 'esperanza de vida' estimada en un año y medio, las nuevas embarcaciones están construídas en fibra de vidrio. Pesan tan poco que las transportan en sus bicicletas, y permiten penetrar más adentro en los esteros, donde se esconden los camarones. Además, el material no se pudre. Durante muchos años, los miembros de esta asociación de pescadores llevarán por los mares el distintivo de la cooperación gallega.
Pero el mismo día ha dado también para visitar el proyecto de otra de las contrapartes de Acsur en este Programa, Ceiba, una ONG que trabaja soberanía alimentaria. Esquivando las dificultades que genera el hecho de contar tan sólo con cuatro trabajadores para atender a 410 familias, procuran visitarlas a todas al menos dos veces al mes para dar seguimiento a sus intervenciones: parcelas integrales y un sistema de aprovechamiento de agua para riego. Ambas requieren un intenso trabajo con las comunidades, a fin de cambiar sus hábitos. Se trata de enseñarles a cuidar sus plantaciones, de dónde recogerán desde cacahuetes hasta aloe vera (sábila); así como a limpiar los filtros que limpian el agua que sale de los lavaderos de la ropa, para evitar que el cloro llegue a las siembras.
La jornada terminó con un paseo por los dos barrios: La Esperanza y El Palmo. En ellos, Solidaridad Internacional y su contraparte, Agua del Pueblo, están a punto de finalizar un sistema de drenaje que comparten ambos asentamientos, y que se extiende hasta el terreno de cada familia sin conectarse todavía a las casas, pues muchas de ellas no cuentan con mobiliario en sus cuartos de baño. Así, tras la construcción de los ramales generales, serán las familias las encargadas de asumir el coste del enganche a cada casa.
Miércoles: Semilleros de pensamiento
Con Ceiba hemos estado también el miércoles, visitando el banco de semillas que han puesto en marcha en la comunidad de Montecristo. Una casa de madera sirve de cobijo a alrededor de medio centenar de botes de plástico que guardan, entre otras legumbres, hasta seis variedades de frijol. En el suelo, en una esquina, se amontonan ya las nuevas vasijas, de barro y más grandes, con las que se busca mejorar la calidad y aumentar el tiempo de vida de la semilla. El inconveniente que genera el no disponer de un cierre hermético intentará resolverse mezclando los granos con hierbas que harán las veces de pesticidas, como el eucalipto o la flor de muerto.
Con el proyecto ya en marcha, cada familia recibió entre 15 y 23 plantas de unas seis variedades diferentes (en total se manejan 25 especies). Para impulsar el banco y alentar la participación de las comunidades, Ceiba no entregará más semillas de manera individual, por lo que éstas se irán familiarizando poco a poco con el funcionamiento de este peculiar sistema de préstamo. Así, por cada onza de semilla que se pide se devuelven dos, excepto en los casos en los que la cosecha se pierde, cuando el campesino no tendrá que reponer cantidad alguna.
La siguiente parada fue la comunidad de El Triunfo. El responsable de Prodessa (Proyecto de Desarrollo Santiago), Enrique Chutá, nos esperaba para repasar el proyecto que desarrollan con el apoyo de Educación sen Fronteiras.
Asi, con la financiación de la ONG gallega, Prodessa atiende las necesidades de 1650 niños y 72 docentes. En un diagnóstico general antes de arrancar la intervención, los problemas detectados pasaban por las dificultades en la lectura y el deletreo, la poca participación en las clases y serias carencias en Lengua Española y Matemáticas. Aún hoy, la ONG sigue recordando que los pequeños no son atendidos en su lengua madre (una de las 22 lenguas indígenas reconocidas en Guatemala), sinó en español, y ello se traduce en un menor rendimiento. La posibilidad de impulsar un sistema educativo bilingüe se desvanece al conocer la precariedad en la que trabajan los profesores: un mismo docente puede atender a niños de segundo a sexto grado, todos juntos, y en una comunidad como María del Mar se hablan hasta tres idiomas mayas.
Frente a los programas educativos del Ministerio de Educación, que reparte siete libros para todo un colegio, Prodessa entrega un libro para cada niño. Avanzada la intervención, Enrique Chutá incide en el interés que los pequeños tienen ahora por la lectura de periódicos y revistas, o incluso por conseguir un libro de lectura por su propia cuenta, tarea que en las comunidades es casi una utopía. Ello unido a la alta carga de la cuestión de género en los libros de texto hace que los niños hagan preguntas que muchas veces sus progenitores no saben cómo abordar. Prodessa tenía entre sus líneas de acción implementar una escuela de padres, que finalmente no salió adelante por el recorte a la financiación que reciben. Lo que sí podrán disfrutar estos niños son lecturas en cuatro de los idiomas mayas, uno de los objetivos que la entidad tiene con la mirada puesta en el nuevo año escolar que arrancará en el mes de enero.
Lunes: Entrega oficial de viviendas en María del Mar
De la mano de Arquitectos sin Fronteras y su contraparte, Asiaprodi, 28 familias afincadas en los dos sectores de la comunidad de María del Mar recibieron los 'títulos de propiedad' de sus nuevos hogares bajo el único requisito de cuidarlos y no dejarlos abandonados, tal y cómo les ha pedido el alcalde de Champerico, Victoriano Ovando, quien también estuvo presente en el acto.
Los discursos pronunciados han servido para repasar la historia de la comunidad, la historia de un desalojo violento y forzoso en el año 2006 que duró dos meses y que acabó con todas sus gentes lejos de su tierra, conviviendo en una nueva finca en Champerico y divididos en dos sectores separados por un kilómetro de distancia.
Como ya se ha dicho en este blog, en el Sector 1 fueron construídas ocho nuevas casas para las únicas ocho familias asentadas en el momento de hacer la identificación del proyecto. Las veinte casas restantes están ubicadas en el Sector 2, donde la organización CPDL (Colectivo Poder y Desarrollo Local) ha levantado también un albergue que hace las veces de escuela.
Martes: Canoas nuevas para viejos pescadores
Como ya saben, el Programa Oxlajuj Tz'ikin trabaja con 17 comunidades y una asociación de pescadores de subsistencia diaria. Ellos fueron los protagonistas del segundo día de la visita de Sonia Fernández, cuando se les entregaron las canoas que ellos mismos elaboraron tras recibir la correspondiente capacitación, que les permitirá también repararlas. Con ellos desarrolla su proyecto productivo la organización guatemalteca Amon, contraparte de Acsur en este país centroamericano.
Así, con el objetivo de aumentar la productividad y las ganancias y de abrirse camino hacia las comunidades, donde el pescado se convierte a veces en artículo de lujo al no poder pagar los precios del mercado, estos trabajadores, que llevan toda su vida dedicada al mar, se constituyeron en asociación hace tan solo seis años. Hasta entonces alquilaban sus canoas por 20, 30 o incluso 40 quetzales al día, cantidad que no siempre podían pagar al volver sus redes vacías. Ese dinero pasó ahora a formar parte del fondo común colectivo, y los pescadores poseen sus propias barcas.
También en ellas hubo un cambio destacable, y es que, frente a las viejas canoas, de madera, muy pesadas y con una 'esperanza de vida' estimada en un año y medio, las nuevas embarcaciones están construídas en fibra de vidrio. Pesan tan poco que las transportan en sus bicicletas, y permiten penetrar más adentro en los esteros, donde se esconden los camarones. Además, el material no se pudre. Durante muchos años, los miembros de esta asociación de pescadores llevarán por los mares el distintivo de la cooperación gallega.
Pero el mismo día ha dado también para visitar el proyecto de otra de las contrapartes de Acsur en este Programa, Ceiba, una ONG que trabaja soberanía alimentaria. Esquivando las dificultades que genera el hecho de contar tan sólo con cuatro trabajadores para atender a 410 familias, procuran visitarlas a todas al menos dos veces al mes para dar seguimiento a sus intervenciones: parcelas integrales y un sistema de aprovechamiento de agua para riego. Ambas requieren un intenso trabajo con las comunidades, a fin de cambiar sus hábitos. Se trata de enseñarles a cuidar sus plantaciones, de dónde recogerán desde cacahuetes hasta aloe vera (sábila); así como a limpiar los filtros que limpian el agua que sale de los lavaderos de la ropa, para evitar que el cloro llegue a las siembras.
La jornada terminó con un paseo por los dos barrios: La Esperanza y El Palmo. En ellos, Solidaridad Internacional y su contraparte, Agua del Pueblo, están a punto de finalizar un sistema de drenaje que comparten ambos asentamientos, y que se extiende hasta el terreno de cada familia sin conectarse todavía a las casas, pues muchas de ellas no cuentan con mobiliario en sus cuartos de baño. Así, tras la construcción de los ramales generales, serán las familias las encargadas de asumir el coste del enganche a cada casa.
Miércoles: Semilleros de pensamiento
Con Ceiba hemos estado también el miércoles, visitando el banco de semillas que han puesto en marcha en la comunidad de Montecristo. Una casa de madera sirve de cobijo a alrededor de medio centenar de botes de plástico que guardan, entre otras legumbres, hasta seis variedades de frijol. En el suelo, en una esquina, se amontonan ya las nuevas vasijas, de barro y más grandes, con las que se busca mejorar la calidad y aumentar el tiempo de vida de la semilla. El inconveniente que genera el no disponer de un cierre hermético intentará resolverse mezclando los granos con hierbas que harán las veces de pesticidas, como el eucalipto o la flor de muerto.
Con el proyecto ya en marcha, cada familia recibió entre 15 y 23 plantas de unas seis variedades diferentes (en total se manejan 25 especies). Para impulsar el banco y alentar la participación de las comunidades, Ceiba no entregará más semillas de manera individual, por lo que éstas se irán familiarizando poco a poco con el funcionamiento de este peculiar sistema de préstamo. Así, por cada onza de semilla que se pide se devuelven dos, excepto en los casos en los que la cosecha se pierde, cuando el campesino no tendrá que reponer cantidad alguna.
La siguiente parada fue la comunidad de El Triunfo. El responsable de Prodessa (Proyecto de Desarrollo Santiago), Enrique Chutá, nos esperaba para repasar el proyecto que desarrollan con el apoyo de Educación sen Fronteiras.
Asi, con la financiación de la ONG gallega, Prodessa atiende las necesidades de 1650 niños y 72 docentes. En un diagnóstico general antes de arrancar la intervención, los problemas detectados pasaban por las dificultades en la lectura y el deletreo, la poca participación en las clases y serias carencias en Lengua Española y Matemáticas. Aún hoy, la ONG sigue recordando que los pequeños no son atendidos en su lengua madre (una de las 22 lenguas indígenas reconocidas en Guatemala), sinó en español, y ello se traduce en un menor rendimiento. La posibilidad de impulsar un sistema educativo bilingüe se desvanece al conocer la precariedad en la que trabajan los profesores: un mismo docente puede atender a niños de segundo a sexto grado, todos juntos, y en una comunidad como María del Mar se hablan hasta tres idiomas mayas.
Frente a los programas educativos del Ministerio de Educación, que reparte siete libros para todo un colegio, Prodessa entrega un libro para cada niño. Avanzada la intervención, Enrique Chutá incide en el interés que los pequeños tienen ahora por la lectura de periódicos y revistas, o incluso por conseguir un libro de lectura por su propia cuenta, tarea que en las comunidades es casi una utopía. Ello unido a la alta carga de la cuestión de género en los libros de texto hace que los niños hagan preguntas que muchas veces sus progenitores no saben cómo abordar. Prodessa tenía entre sus líneas de acción implementar una escuela de padres, que finalmente no salió adelante por el recorte a la financiación que reciben. Lo que sí podrán disfrutar estos niños son lecturas en cuatro de los idiomas mayas, uno de los objetivos que la entidad tiene con la mirada puesta en el nuevo año escolar que arrancará en el mes de enero.
23 de octubre de 2010
UN TESORO ENTERRADO EN LA COSTA SUR
El Paraíso. Es éste el irónico nombre elegido para un proyecto de explotación minera en la Costa Sur de Guatemala. En Champerico, municipio en el que se asientan 15 de las 18 comunidades sobre las que actúa el programa Oxlajuj Tz'ikin, el Ministerio de Energía y Minas ya ha otorgado tres licencias para la exploración del suelo de las playas sin consultar a las comunidades, sin informar al Gobierno municipal y sin el aval del Ministerio de Medio Ambiente a una declaración de impacto ambiental. Al parecer, es la práctica habitual en un país donde a día de hoy están vigentes hasta 117 leyes de minería y ninguna de ellas fue consensuada con las comunidades, según informó la cadena de radio Emisoras Unidas a finales de septiembre. Una vez más, el pueblo se ha levantado.
Este 20 de octubre, una delegación conformada por 30 alcaldes comunitarios (en Champerico están asentadas 49 comunidades) y encabezada por el regidor municipal, Victoriano Ovaldo, se desplazó hasta Cabricán, en el departamento de Quetzaltenango. Allí, coincidiendo no de manera casual con el aniversario de la Revolución de 1944 que acabó con los 32 años de dictadura del general Jorge Ubico, se celebraba una consulta comunitaria de buena fe para conocer la opinión del pueblo sobre la minería de metales. Las transnacionales mineras buscan allí el oro y la plata de sus cerros, que será separado de la roca con ayuda de cianuro de sodio, dejando como recuerdo importantes daños al medio ambiente y a la salud a cambio de un puñado de quetzales.
Lo que buscan en Champerico es un tesoro enterrado bajo la arena de sus playas: el hierro. Según las estimaciones publicadas en la prensa citando a las propias empresas concesionarias de las tres licencias (Tikal Minerals, G4G y Iron Sands), se calcula que podrían obtenerse una media de 10 millones de toneladas de hierro anuales, concentrado a una profundidad de 10 metros. Y otro dato: el 12% de las reservas mundiales de este metal podrían encontrarse en suelo guatemalteco. El destino de este mineral es otra ironía: con los recursos naturales de un país sumido en el círculo de la pobreza se pretende avastecer el rápido desarrollo de Asia, en especial de China.
Derecho a voto desde los 6 años
Con la intención de promover una consulta comunitaria, todos los miembros de la delegación champericana se convirtieron en observadores en dos mesas electorales, donde fueron testigos de la alta participación registrada. A las dos de la tarde más de la mitad de la población había elegido ya su casilla, un alto porcentaje si se tiene en cuenta que también los niños, desde los seis años, tienen voz y voto. Cabe destacar además la unión de los distintos sectores en contra de la minería, contando la Comisión de Defensa de los Recursos Naturales con el apoyo del profesorado y de las Iglesias católica y evangélica, respaldo importante dado su poder de convocatoria e influencia. Pese a todo, la soga de la extrema pobreza y la alta tasa de desempleo ha podido más que la necesidad de resistir, y 63 de los votantes de Cabricán dijeron 'sí' a las intenciones de las transnacionales. Un 'no' rotundo lo obtuvieron tales intenciones en Santa Cruz del Quiché, donde más de 27.000 personas acudieron a las urnas para posicionarse sobre la minería. Nadie votó a favor.
Mientras, en Champerico, este viernes ha quedado constituída una comisión de nueve personas que trabajará para frenar el proyecto ya desde la exploración. Los alcaldes comunitarios saben que no podrán pelear contra la voluntad de quienes se rindan ante la promesa de puestos de trabajo, aunque esa promesa no especifique si los contratados serán ni siquiera guatemaltecos, según un folleto repartido por la ONG Ceiba con la intención de concienciar en contra de la minería.
Precisamente esta organización, integrada en el Programa por medio del componente de productividad básica (soberanía alimentaria y desarrollo de iniciativas productivas) la que impartirá una capacitación a los Cocodes (los miembros del Consejo Comunitario de Desarrollo) para que estos informen a sus comunidades sobre los pros y los contras de la minería de metales. Se trata de concienciar sobre la necesidad de ganarse el pan, pero no a cualquier precio; y recordar que de ese pan los pedazos se reparten entre las empresas, dejando para el pueblo las migajas.
Este 20 de octubre, una delegación conformada por 30 alcaldes comunitarios (en Champerico están asentadas 49 comunidades) y encabezada por el regidor municipal, Victoriano Ovaldo, se desplazó hasta Cabricán, en el departamento de Quetzaltenango. Allí, coincidiendo no de manera casual con el aniversario de la Revolución de 1944 que acabó con los 32 años de dictadura del general Jorge Ubico, se celebraba una consulta comunitaria de buena fe para conocer la opinión del pueblo sobre la minería de metales. Las transnacionales mineras buscan allí el oro y la plata de sus cerros, que será separado de la roca con ayuda de cianuro de sodio, dejando como recuerdo importantes daños al medio ambiente y a la salud a cambio de un puñado de quetzales.
Lo que buscan en Champerico es un tesoro enterrado bajo la arena de sus playas: el hierro. Según las estimaciones publicadas en la prensa citando a las propias empresas concesionarias de las tres licencias (Tikal Minerals, G4G y Iron Sands), se calcula que podrían obtenerse una media de 10 millones de toneladas de hierro anuales, concentrado a una profundidad de 10 metros. Y otro dato: el 12% de las reservas mundiales de este metal podrían encontrarse en suelo guatemalteco. El destino de este mineral es otra ironía: con los recursos naturales de un país sumido en el círculo de la pobreza se pretende avastecer el rápido desarrollo de Asia, en especial de China.
Derecho a voto desde los 6 años
Con la intención de promover una consulta comunitaria, todos los miembros de la delegación champericana se convirtieron en observadores en dos mesas electorales, donde fueron testigos de la alta participación registrada. A las dos de la tarde más de la mitad de la población había elegido ya su casilla, un alto porcentaje si se tiene en cuenta que también los niños, desde los seis años, tienen voz y voto. Cabe destacar además la unión de los distintos sectores en contra de la minería, contando la Comisión de Defensa de los Recursos Naturales con el apoyo del profesorado y de las Iglesias católica y evangélica, respaldo importante dado su poder de convocatoria e influencia. Pese a todo, la soga de la extrema pobreza y la alta tasa de desempleo ha podido más que la necesidad de resistir, y 63 de los votantes de Cabricán dijeron 'sí' a las intenciones de las transnacionales. Un 'no' rotundo lo obtuvieron tales intenciones en Santa Cruz del Quiché, donde más de 27.000 personas acudieron a las urnas para posicionarse sobre la minería. Nadie votó a favor.
Mientras, en Champerico, este viernes ha quedado constituída una comisión de nueve personas que trabajará para frenar el proyecto ya desde la exploración. Los alcaldes comunitarios saben que no podrán pelear contra la voluntad de quienes se rindan ante la promesa de puestos de trabajo, aunque esa promesa no especifique si los contratados serán ni siquiera guatemaltecos, según un folleto repartido por la ONG Ceiba con la intención de concienciar en contra de la minería.
Precisamente esta organización, integrada en el Programa por medio del componente de productividad básica (soberanía alimentaria y desarrollo de iniciativas productivas) la que impartirá una capacitación a los Cocodes (los miembros del Consejo Comunitario de Desarrollo) para que estos informen a sus comunidades sobre los pros y los contras de la minería de metales. Se trata de concienciar sobre la necesidad de ganarse el pan, pero no a cualquier precio; y recordar que de ese pan los pedazos se reparten entre las empresas, dejando para el pueblo las migajas.
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21 de octubre de 2010
'MARÍA DEL MAR 1' ESTRENA VIVIENDAS
"Quizá desde la Xunta de Galicia muchos nunca han visitado Guatemala, pero nos han dado dinero, y ese dinero es el principio de nuestra lucha". Estas palabras son parte del discurso que Damián Vaíl, el coordinador local del programa Oxlajuj Tz'ikin ha dirigido a la comunidad de María del Mar, Sector 1, durante la entrega de las ocho viviendas destinadas a otras tantas familias.
Las construcciones se han realizado en el marco del proyecto de mejora de la habitabilidad básica que están desarrollando la organización gallega Arquitectos sin Fronteras y su contraparte guatemalteca, Asiaprodi (Asociación Indígena Agropecuaria Pro Desarrollo Integral). Sus responsables, Adrián Ferreiro y Cruz Vaíl, felicitaron a los inquilinos y recordaron que ellos son sólo la cara visible de un proyecto en el que han tomado parte desde el Gobierno gallego hasta los albañiles y los maestros de obra que previamente recibieron capacitación, además de las propias familias beneficiadas y la propia comunidad.
La construcción de viviendas y la mejora de techos mínimos realizadas con cargo a este Programa de desarrollo integral se han realizado tras una compleja labor de identificación en la que tomaron parte las juntas directivas de las comunidades, con el objetivo de priorizar aquellas familias cuyas necesidades eran más apremiantes.
En María del Mar resulta fácil identificar las casas de nueva construcción. Sus llamativos colores, elegidos por las propias familias, destacan entre las paredes de madera y los techos de palma del resto de los inmuebles. Aquí el labor de identificación fue quizá menos costoso que en otras comunidades, pues los ocho beneficiarios eran los únicos habitantes asentados en este territorio hace tres años, cuando arrancó el proyecto.
Tres días antes, este mismo lunes, una familia de la comunidad La Verde recibió las llaves de su vivienda. Al ritmo de la marimba, el instrumento tradicional de Guatemala, la comunidad agradeció el trabajo de los cooperantes gallegos en la construcción o mejora de las infraestructuras habitacionales, que se extiende a nueve comunidades de las 18 que forman parte de este Programa: María del Mar, Nueva Cajolá, La Verde, Santa Cruz Cajolá, Aztlán, El Triunfo, Cuchuapán, San Juan El Húmedo y Victorias El Salto.
Las construcciones se han realizado en el marco del proyecto de mejora de la habitabilidad básica que están desarrollando la organización gallega Arquitectos sin Fronteras y su contraparte guatemalteca, Asiaprodi (Asociación Indígena Agropecuaria Pro Desarrollo Integral). Sus responsables, Adrián Ferreiro y Cruz Vaíl, felicitaron a los inquilinos y recordaron que ellos son sólo la cara visible de un proyecto en el que han tomado parte desde el Gobierno gallego hasta los albañiles y los maestros de obra que previamente recibieron capacitación, además de las propias familias beneficiadas y la propia comunidad.
La construcción de viviendas y la mejora de techos mínimos realizadas con cargo a este Programa de desarrollo integral se han realizado tras una compleja labor de identificación en la que tomaron parte las juntas directivas de las comunidades, con el objetivo de priorizar aquellas familias cuyas necesidades eran más apremiantes.
En María del Mar resulta fácil identificar las casas de nueva construcción. Sus llamativos colores, elegidos por las propias familias, destacan entre las paredes de madera y los techos de palma del resto de los inmuebles. Aquí el labor de identificación fue quizá menos costoso que en otras comunidades, pues los ocho beneficiarios eran los únicos habitantes asentados en este territorio hace tres años, cuando arrancó el proyecto.
Tres días antes, este mismo lunes, una familia de la comunidad La Verde recibió las llaves de su vivienda. Al ritmo de la marimba, el instrumento tradicional de Guatemala, la comunidad agradeció el trabajo de los cooperantes gallegos en la construcción o mejora de las infraestructuras habitacionales, que se extiende a nueve comunidades de las 18 que forman parte de este Programa: María del Mar, Nueva Cajolá, La Verde, Santa Cruz Cajolá, Aztlán, El Triunfo, Cuchuapán, San Juan El Húmedo y Victorias El Salto.
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14 de octubre de 2010
APRENDIENDO A CUIDAR LA MADRE TIERRA
Garantizar el sustento del medio ambiente es la necesidad que ocupa el séptimo lugar en la lista de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Se trata de frenar la pérdida de recursos y diversidad biológica, así como reducir a la mitad el número de personas que carecen de acceso al agua potable y servicios básicos de saneamiento. Todo ello actuando sobre nuestro presente inmediato y sin retirar la mirada del año 2015, fecha fijada por las Naciones Unidas para la consecución de los ocho objetivos.
Desde el Programa Oxlajuj Tz'ikin, que extiende su mano sobre los municipios de Retalhuleu y Champerico, en la Costa Sur guatemalteca, quizás una de las exigencias más apremiantes en lo que a medio ambiente y cuidado de la Madre Tierra se refiere sea enfrentar un problema alrededor del cual surgen dos carencias: concienciación y alternativas. Y de poco serviría actuar sobre lo segundo si no se consigue lo primero. Por ello, y con el apoyo de las ONGs locales CPDL (Colectivo Poder y Desarrollo Local) y CONIC (Coordinadora Nacional Indígena Campesina), ocupadas respectivamente en desarrollar los proyectos de Gestión de Riesgos y Fortalecimiento Comunitario en el marco del Oxlajuj Tz'ikin, se han apadrinado dos talleres. Con temática y metodología muy distintas, ambos buscaban lo mismo: enseñar que el desarrollo y la creación de puestos de trabajo son cuestiones indispensables, por supuesto. Pero no a cualquier precio.
Así, las comunidades de Santa Cruz Cajolá y Cuchuapán recibido la visita de unos personajes muy especiales: Cocolito, Francesito y Pelusín. Los tres eligieron sus mejores galas para la ocasión y llegaron bien temprano por la mañana dispuestos a hacer reír a los cientos de niñas y niños que hicieron las veces de público, acompañados por sus maestras y maestros.
Pelusín fue el payaso responsable. Contó a los pequeños que había hecho muchos amigos mientras cuidaba los árboles, no tiraba la basura y utilizaba bien la radio comunitaria. En el marco del Programa, CPDL instaló 15 radios bases y 13 móviles en la comunidades, y una más en la municipalidad de Champerico. Velar por el buen funcionamiento de estos aparatos es deber de mayores y pequeños, ya que son el alma de la comunicación entre la población y se usan además como dispositivo de alerta en caso de emergencia o desastre natural.
Cocolito sorprendió con su magia, y Francesito representó a la perfección el papel de niño travieso. Llegó convencido de que haría amigos si ponía la zancadilla a las abuelitas, si tiraba al suelo el papel de los dulces, si talaba los árboles o si pisaba las hormigas. Pero unos niños ávidos de aprender, y de ganarse un globo con forma de animalitos, le enseñaron que por cada árbol cortado debía plantar diez y que la basura, al menos por ese día, se depositaría en sacos.
Una pequeña puntualización en el guión del espectáculo realizada por el coordinador local del programa, Damián Vaíl, hizo que los presentes recogieran sus plásticos y botellas para ofrecerlos a los payasos a cambio de su 'vegiga' (globo). ¡El local que acogió la actividad quedó impecable!
Conociendo las leyes
Con una metodología más 'seria' y público adulto, dos ingenieros del Ministerio de Medio Ambiente (MARN)se acercaron hasta las comunidades de La Verde y El Triunfo para explicar del modo más ameno posible la legislación ambiental vigente en Guatemala. Bajo la bandera de CONIC, Bairon Astelleta y Luis Rodríguez repitieron una enseñanza de los payasos que está contemplada en la Ley: para cortar un árbol hay que sembrar diez de la misma especie. Se habló de las especies protegidas, como la ceiba o la caoba en la zona de Retalhuleu, o el pinabete (el árbol de Navidad) en la zona de Quetzaltenango, en el Altiplano guatemalteco, plantas endémicas que deben ser cuidadas con especial esmero para evitar su desaparición y las sanciones que el Código Penal contempla en caso de daño.
También hubo tiempo para concienciar sobre la necesidad de denunciar las malas prácticas de las que uno es testigo, ya que el Ministerio de Medio Ambiente cuenta únicamente con 2 técnicos y una secretaria para atender los nueve municipios que integran el departamento de Retalhuleu. Por ello, conocen de los abusos y los delitos contra el entorno natural cuando la casualidad llama a su puerta y visitan, por ejemplo, una comunidad en la que se está realizando una quema que no está controlada o talando un árbol. Los ingenieros se pronunciaron también sobre la obligación de frenar el tráfico de especies animales protegidas, estando penadas tanto la compra como la venta, animando a no incentivar la demanda para que la oferta desaparezca también poco a poco.
Hablaron, así mismo, de los delitos de incendio y el deber de controlar las quemas de maleza o de basura (la mayor parte de las comunidades no disponen de contenedores ni existen procesos de tratamiento. El cristal se entierra y al resto de residuos se les prende fuego), destacando el trabajo de la empresa Conapel, asentada en Reu y dedicada al reciclaje del papel, pagando al consumidor por la cantidad de este residuo que decida acercar a las instalaciones de la fábrica. Es la única que opera en el departamento y de las pocas que lo hacen en el país.
Sin embargo, el tema que despertó el interés de los oyentes fue la minería de metales, y las licencias de explotación que están en el aire y con las que una empresa de capital chino y canadiense pretende quitar hierro a lo largo de 300 kilómetros cuadrados de playa, comprendidos entre los municipios de Champerico y Retalhuleu. Pese a que desde el MARN ofrecieron tranquilidad, señalando que no habrá daños para el medio ambiente, los compañeros presentes en el taller no comulgaron con ruedas de molino. Saben ya de los efectos nocivos que esta actividad llevó a otras zonas, y no solo para el medio ambiente sino también para la salud humana.
Desde el Programa Oxlajuj Tz'ikin, que extiende su mano sobre los municipios de Retalhuleu y Champerico, en la Costa Sur guatemalteca, quizás una de las exigencias más apremiantes en lo que a medio ambiente y cuidado de la Madre Tierra se refiere sea enfrentar un problema alrededor del cual surgen dos carencias: concienciación y alternativas. Y de poco serviría actuar sobre lo segundo si no se consigue lo primero. Por ello, y con el apoyo de las ONGs locales CPDL (Colectivo Poder y Desarrollo Local) y CONIC (Coordinadora Nacional Indígena Campesina), ocupadas respectivamente en desarrollar los proyectos de Gestión de Riesgos y Fortalecimiento Comunitario en el marco del Oxlajuj Tz'ikin, se han apadrinado dos talleres. Con temática y metodología muy distintas, ambos buscaban lo mismo: enseñar que el desarrollo y la creación de puestos de trabajo son cuestiones indispensables, por supuesto. Pero no a cualquier precio.
Así, las comunidades de Santa Cruz Cajolá y Cuchuapán recibido la visita de unos personajes muy especiales: Cocolito, Francesito y Pelusín. Los tres eligieron sus mejores galas para la ocasión y llegaron bien temprano por la mañana dispuestos a hacer reír a los cientos de niñas y niños que hicieron las veces de público, acompañados por sus maestras y maestros.
Pelusín fue el payaso responsable. Contó a los pequeños que había hecho muchos amigos mientras cuidaba los árboles, no tiraba la basura y utilizaba bien la radio comunitaria. En el marco del Programa, CPDL instaló 15 radios bases y 13 móviles en la comunidades, y una más en la municipalidad de Champerico. Velar por el buen funcionamiento de estos aparatos es deber de mayores y pequeños, ya que son el alma de la comunicación entre la población y se usan además como dispositivo de alerta en caso de emergencia o desastre natural.
Cocolito sorprendió con su magia, y Francesito representó a la perfección el papel de niño travieso. Llegó convencido de que haría amigos si ponía la zancadilla a las abuelitas, si tiraba al suelo el papel de los dulces, si talaba los árboles o si pisaba las hormigas. Pero unos niños ávidos de aprender, y de ganarse un globo con forma de animalitos, le enseñaron que por cada árbol cortado debía plantar diez y que la basura, al menos por ese día, se depositaría en sacos.
Una pequeña puntualización en el guión del espectáculo realizada por el coordinador local del programa, Damián Vaíl, hizo que los presentes recogieran sus plásticos y botellas para ofrecerlos a los payasos a cambio de su 'vegiga' (globo). ¡El local que acogió la actividad quedó impecable!
Conociendo las leyes
Con una metodología más 'seria' y público adulto, dos ingenieros del Ministerio de Medio Ambiente (MARN)se acercaron hasta las comunidades de La Verde y El Triunfo para explicar del modo más ameno posible la legislación ambiental vigente en Guatemala. Bajo la bandera de CONIC, Bairon Astelleta y Luis Rodríguez repitieron una enseñanza de los payasos que está contemplada en la Ley: para cortar un árbol hay que sembrar diez de la misma especie. Se habló de las especies protegidas, como la ceiba o la caoba en la zona de Retalhuleu, o el pinabete (el árbol de Navidad) en la zona de Quetzaltenango, en el Altiplano guatemalteco, plantas endémicas que deben ser cuidadas con especial esmero para evitar su desaparición y las sanciones que el Código Penal contempla en caso de daño.
También hubo tiempo para concienciar sobre la necesidad de denunciar las malas prácticas de las que uno es testigo, ya que el Ministerio de Medio Ambiente cuenta únicamente con 2 técnicos y una secretaria para atender los nueve municipios que integran el departamento de Retalhuleu. Por ello, conocen de los abusos y los delitos contra el entorno natural cuando la casualidad llama a su puerta y visitan, por ejemplo, una comunidad en la que se está realizando una quema que no está controlada o talando un árbol. Los ingenieros se pronunciaron también sobre la obligación de frenar el tráfico de especies animales protegidas, estando penadas tanto la compra como la venta, animando a no incentivar la demanda para que la oferta desaparezca también poco a poco.
Hablaron, así mismo, de los delitos de incendio y el deber de controlar las quemas de maleza o de basura (la mayor parte de las comunidades no disponen de contenedores ni existen procesos de tratamiento. El cristal se entierra y al resto de residuos se les prende fuego), destacando el trabajo de la empresa Conapel, asentada en Reu y dedicada al reciclaje del papel, pagando al consumidor por la cantidad de este residuo que decida acercar a las instalaciones de la fábrica. Es la única que opera en el departamento y de las pocas que lo hacen en el país.
Sin embargo, el tema que despertó el interés de los oyentes fue la minería de metales, y las licencias de explotación que están en el aire y con las que una empresa de capital chino y canadiense pretende quitar hierro a lo largo de 300 kilómetros cuadrados de playa, comprendidos entre los municipios de Champerico y Retalhuleu. Pese a que desde el MARN ofrecieron tranquilidad, señalando que no habrá daños para el medio ambiente, los compañeros presentes en el taller no comulgaron con ruedas de molino. Saben ya de los efectos nocivos que esta actividad llevó a otras zonas, y no solo para el medio ambiente sino también para la salud humana.
13 de octubre de 2010
OBJETIVO: SENSIBILIZAR
Se ha puesto finalmente en marcha el proyecto de educación al desarrollo Coñecendo os Pobos, Achegando Culturas, formulado por las ONGs gallegas que participan en el programa Oxlajuj Tx’Ikin y aprobado en la convocatoria ordinaria 2010 por la Xunta de Galicia, cuyo objetivo es “contribuir a aumentar el conocimiento y la implicación de la ciudadanía gallega sobre los derechos de los pueblos indígenas a través de nuevas formas de hacer cooperación”.
El proyecto nace no sólo de la necesidad de dar a conocer el Programa, visibilizarlo y promover la ciudadanía cívica, sino también dar a conocer el impacto de nuevas formas de cooperación, como es la Intervención de Desarrollo Integral (IDI) desarrollada en Guatemala, por lo que dentro de nuestros objetivos destaca el dar a conocer, tanto a este sector como a otros de la ciudadanía, las oportunidades creadas por el Programa.
Para conseguir estos objetivos se pondrán en marcha tres tipos de actividades destinadas a tres tipos de colectivos:
- Población escolar: A través de campamentos de tiempo libre en diferentes ayuntamientos de Galicia para trabajar conceptos como interculturalidad, solidaridad, género y derechos de pueblos indígenas.
- Población rural gallega: por medio de una exposición de fotografías realizadas por mujeres guatemaltecas que acerquen la realidad de las beneficiarias a la población gallega de 24 ayuntamientos y así formar una cidadanía critica responsable.
- Sector Asociativo gallego: en un intento de compartir la experiencia de un programa de desarrollo integral y de trabajo coordinado entre múltiples actores, y de esta forma ofrecer herramientas para un debate conjunto en el sector.
Una cara nueva
Para llevar a cabo el proyecto ha sido recientemente contratada Lara Blanes Mencías. Lara tiene 29 años, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y 'Master en Mediación intermediteránea, inversión económica y mediación intercultural' por las Universidades de Venecia (Cá Foscari), Barcelona (UAB) y Montpellier (Paul Valéry). Tiene varios años de experiencia en comunicación, gestión de campañas y proyectos de voluntariado, además de haber trabajado también como monitora de campamentos y con mediación cultural. Su último trabajo ha sido como directora de la Fundación Medicina Solidaria, en Barcelona.
Para más información podéis contactar con ella al correo sensi.galicia@asfes.org o al teléfono: +34 981 167 000 (ext. 5033), en la oficina de Arquitectos Sin Fronteras. Desde el consorcio formado por ASF, ESF, ACSUR, Farmamundi y Solidaridad Internacional esperamos contar con la ayuda de todos/as los/as miembros de las organizaciones implicadas en el Programa para maximizar el impacto del proyecto tanto en Galicia, como en Guatemala.
(Texto redactado para este blog por las ONG gallegas arriba citadas)
El proyecto nace no sólo de la necesidad de dar a conocer el Programa, visibilizarlo y promover la ciudadanía cívica, sino también dar a conocer el impacto de nuevas formas de cooperación, como es la Intervención de Desarrollo Integral (IDI) desarrollada en Guatemala, por lo que dentro de nuestros objetivos destaca el dar a conocer, tanto a este sector como a otros de la ciudadanía, las oportunidades creadas por el Programa.
Para conseguir estos objetivos se pondrán en marcha tres tipos de actividades destinadas a tres tipos de colectivos:
- Población escolar: A través de campamentos de tiempo libre en diferentes ayuntamientos de Galicia para trabajar conceptos como interculturalidad, solidaridad, género y derechos de pueblos indígenas.
- Población rural gallega: por medio de una exposición de fotografías realizadas por mujeres guatemaltecas que acerquen la realidad de las beneficiarias a la población gallega de 24 ayuntamientos y así formar una cidadanía critica responsable.
- Sector Asociativo gallego: en un intento de compartir la experiencia de un programa de desarrollo integral y de trabajo coordinado entre múltiples actores, y de esta forma ofrecer herramientas para un debate conjunto en el sector.
Una cara nueva
Para llevar a cabo el proyecto ha sido recientemente contratada Lara Blanes Mencías. Lara tiene 29 años, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y 'Master en Mediación intermediteránea, inversión económica y mediación intercultural' por las Universidades de Venecia (Cá Foscari), Barcelona (UAB) y Montpellier (Paul Valéry). Tiene varios años de experiencia en comunicación, gestión de campañas y proyectos de voluntariado, además de haber trabajado también como monitora de campamentos y con mediación cultural. Su último trabajo ha sido como directora de la Fundación Medicina Solidaria, en Barcelona.
Para más información podéis contactar con ella al correo sensi.galicia@asfes.org o al teléfono: +34 981 167 000 (ext. 5033), en la oficina de Arquitectos Sin Fronteras. Desde el consorcio formado por ASF, ESF, ACSUR, Farmamundi y Solidaridad Internacional esperamos contar con la ayuda de todos/as los/as miembros de las organizaciones implicadas en el Programa para maximizar el impacto del proyecto tanto en Galicia, como en Guatemala.
(Texto redactado para este blog por las ONG gallegas arriba citadas)
12 de octubre de 2010
12 de Octubre: DÍA DE LA RAZA
En ocasión de recordar el 12 de octubre de 1492, cuando se inició la invasión y la conquista española en las tierras de Abya Yala (continente de América), a los habitantes nativos y originarios de estas tierras nos llamaron indios, cuando en Guatemala somos mayas desde mil años atrás. Los españoles, y luego sus descendientes criollos y ladinos ricos, se adueñaron de todo, sometiendo de forma violenta a los pueblos originarios, sujetos a la explotación de la fuerza de trabajo y despojados de las tierras propias y ancestrales, negando todos los derechos a los pueblos indígenas. Este es un día de lucha, de resistencia, de defensa de la vida, la tierra y el territorio.
Arranca así la carta que la Coordinadora Nacional Indígena Campesina (Conic) remitió al presidente del país, Álvaro Colom, con motivo del Día de la Raza. Mientras el Estado español conmemora en la festividad de la Hispanidad el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón, la respuesta en Guatemala es la movilización de miles de personas que quieren recordar la resistencia de los pueblos indígenas frente a los conquistadores. Según las palabras de Juventina López, responsable de Conic en Retalhuleu, coordinadora a su vez del proyecto de Fortalecimiento Comunitario dentro del programa Oxlajuj Tz'ikin, a día de hoy ninguna de las comunidades con las que trabaja la Xunta de Galicia en la Costa Sur del país poseen reconocimiento como tales, sino que están consideradas como fincas. Es uno de los muchos frentes abiertos de la lucha indígena. En su misiva, la Coordinadora recordaba sus exigencias:
- la aprobación de las propuestas de ley enviadas al Congreso por las organizaciones campesinas, en un intento de construír la justicia social que reconozca su dignidad como pueblos
- el rechazo a las concesiones mineras, petroleras e hidroeléctricas en los territorios mayas por respeto a las tierras y los territorios indígenas. Estos pueblos demandan otro modelo de desarrollo acorde a su cosmovisión, sostenible y amigable con la Madre Tierra
- el respeto a las consultas comunitarias que se están desarrollando en varios departamentos del país en contra de la minería, y que aparecen contempladas en el Convenio 169 de la OIT, que Guatemala ha ratificado
- una reforma agraria integral que realmente combata el hambre y la pobreza en que viven estas gentes. Mientras no se aprueba, Conic exige para el 2011 que el Fondo de Tierras cuente con un presupuesto mínimo de mil millones para la compra de fincas. Urge además la condonación de la deuda agraria. De las comunidades afiliadas a la Conic, 33 se han declarado en situación de no poder afrontar una suma que asciende a 119.370.511,46 quetzales
- la entrega de los cupones para fertilizantes a 100.000 familias para poder afrontar la crisis económica, alimentaria y al cambio climático
- atención inmediata a las 212 comunidades afectadas por las tormentas Aghata y Alex en todo el territorio de Guatemala, fundamentalmente en materia de soberanía y seguridad alimentaria
- el rechazo al alto coste de la vida, personalizado en empresas como Deocsa (Unión Fenosa), con precios que superan con mucho los ingresos de los guatemaltecos
Con estas exigencias bajo el brazo, los campesinos bloquearon las carreteras de todo el país. En la Costa Sur, fueron catorce los puntos elegidos. Era su forma de hacerle ver al Gobierno el descontento con sus medidas, denunciando que las ayudas prometidas durante la campaña electoral no han llegado a las comunidades. A 518 años de aquel 12 de octubre de 1492, los pueblos indígenas siguen al margen de las políticas gubernamentales de desarrollo, sumidos en un estado de completo abandono.
Arranca así la carta que la Coordinadora Nacional Indígena Campesina (Conic) remitió al presidente del país, Álvaro Colom, con motivo del Día de la Raza. Mientras el Estado español conmemora en la festividad de la Hispanidad el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón, la respuesta en Guatemala es la movilización de miles de personas que quieren recordar la resistencia de los pueblos indígenas frente a los conquistadores. Según las palabras de Juventina López, responsable de Conic en Retalhuleu, coordinadora a su vez del proyecto de Fortalecimiento Comunitario dentro del programa Oxlajuj Tz'ikin, a día de hoy ninguna de las comunidades con las que trabaja la Xunta de Galicia en la Costa Sur del país poseen reconocimiento como tales, sino que están consideradas como fincas. Es uno de los muchos frentes abiertos de la lucha indígena. En su misiva, la Coordinadora recordaba sus exigencias:
- la aprobación de las propuestas de ley enviadas al Congreso por las organizaciones campesinas, en un intento de construír la justicia social que reconozca su dignidad como pueblos
- el rechazo a las concesiones mineras, petroleras e hidroeléctricas en los territorios mayas por respeto a las tierras y los territorios indígenas. Estos pueblos demandan otro modelo de desarrollo acorde a su cosmovisión, sostenible y amigable con la Madre Tierra
- el respeto a las consultas comunitarias que se están desarrollando en varios departamentos del país en contra de la minería, y que aparecen contempladas en el Convenio 169 de la OIT, que Guatemala ha ratificado
- una reforma agraria integral que realmente combata el hambre y la pobreza en que viven estas gentes. Mientras no se aprueba, Conic exige para el 2011 que el Fondo de Tierras cuente con un presupuesto mínimo de mil millones para la compra de fincas. Urge además la condonación de la deuda agraria. De las comunidades afiliadas a la Conic, 33 se han declarado en situación de no poder afrontar una suma que asciende a 119.370.511,46 quetzales
- la entrega de los cupones para fertilizantes a 100.000 familias para poder afrontar la crisis económica, alimentaria y al cambio climático
- atención inmediata a las 212 comunidades afectadas por las tormentas Aghata y Alex en todo el territorio de Guatemala, fundamentalmente en materia de soberanía y seguridad alimentaria
- el rechazo al alto coste de la vida, personalizado en empresas como Deocsa (Unión Fenosa), con precios que superan con mucho los ingresos de los guatemaltecos
Con estas exigencias bajo el brazo, los campesinos bloquearon las carreteras de todo el país. En la Costa Sur, fueron catorce los puntos elegidos. Era su forma de hacerle ver al Gobierno el descontento con sus medidas, denunciando que las ayudas prometidas durante la campaña electoral no han llegado a las comunidades. A 518 años de aquel 12 de octubre de 1492, los pueblos indígenas siguen al margen de las políticas gubernamentales de desarrollo, sumidos en un estado de completo abandono.
20 de septiembre de 2010
EDUCACIÓN: EL CAMINO PARA UN MUNDO MEJOR
Está claro hoy en día que la educación favorece de forma directa el desarrollo social y económico de un país o una región. El objetivo de la educación es el de proporcionar a los ciudadanos y ciudadanas una formación plena que les ayude a estructurar su identidad y a desarrollar sus capacidades para poder participar plenamente en la construcción de la sociedad en la que viven.
Pero la educación no debe limitarse a la asimilación de datos, fechas y formulas sino que debe ir mas allá, logrando que los y las estudiantes como futuros ciudadanos y ciudadanas reflexionen, construyan, aprendan y desaprendan valores que faciliten la convivencia en sociedades plurales y democráticas, valores como la paz, el respeto, la tolerancia y la participación.
Hoy en día la educación constituye uno de los ejes claves en cualquier proyecto de desarrollo, como la herramienta más útil para lograr una mejora de la situación y el desarrollo de las capacidades.
Así ocurre en el caso del programa Oxlajuj Tz ikin, dentro del componente de servicios básicos, tiene un peso especifico el proyecto ejecutado por Educación sin Fronteras y Proyecto Desarrollo Santiago (PRODESSA) para la mejora de la calidad educativa en las 17 comunidades beneficiarias del programa.
Destaca dentro de este proyecto educativo el enfoque adoptado por ambas organizaciones ya que se trabaja desde el planteamiento de una educación participativa y abierta, una educación basada en valores y adaptada a las problemáticas de sus estudiantes abordando áreas como la interculturalidad, la educación sexual, la gestión de riesgos, la formación ciudadana, la igualdad de género o la sensibilización hacia el uso de idiomas mayas.
Una educación capaz de dar a los y las ciudadanas las herramientas para desarrollar las capacidades básicas para poder participar en su propio desarrollo y en la construcción de la sociedad y dotar a las personas y a los colectivos de recursos e instrumentos que les permitan incidir y transformar el contexto en que viven para hacer un mundo más justo y equitativo.
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Componente de Servicios Básicos
CPR EL TRIUNFO
Los habitantes de El Triunfo se asientan en Champerico, el 25 de septiembre de1998 provenientes de los departamentos de: El Quiché, Huehuetenango y Chimaltenango.
La historia de las familias y habitantes de dicha comunidad, ha estado marcada por la violencia del ejército durante la década de los 80, fruto de la guerra interna que azotó el país durante más de tres décadas y finalizó con la firma de los Acuerdos de Paz en 1996.
Como una medida de supervivencia ante esta situación socio-política, muchas comunidades se organizaron, conformando las comunidades de población en resistencia CPR. Una de ellas es la comunidad de El Triunfo.
En la lucha de esta población desarraigada, originaria del Norte del Quiché, participó toda la comunidad, y las mujeres jugaron un papel importantísimo aportando sus opiniones en las asambleas y asumiendo responsabilidades.
El Triunfo se ubica a unos 19 Km. de Champerico y a 43 Km. de Retalhuleu. Cuenta con una población estimada de 1400 personas, distribuidas en 276 familias de las cuales todas son permanentes. Los idiomas que se hablan en la comunidad son: Quiché, Ixil, K´anjobal, cachiquel y el castellano.
La comunidad cuenta con una economía de tipo rural, vinculada a la agricultura con cultivos de mango, limón, ajonjolí (para la venta), maíz y frijol (autoconsumo).
También existe actividad ganadera a la cual se dedican todas las familias de la comunidad.
En el marco del Programa Oxlajuj Tz’ikin se está trabajando con esta comunidad en: mejora de vivienda, mejora de la calidad educativa, mejora del acceso a salud, soberanía alimentaria, fortalecimiento comunitario y gestión de riesgos.
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